Un
Manifiesto público firmado hoy aquí por personalidades de la vida
política nacional expresa el rechazo a la actitud amenazante del
gobierno británico hacia Ecuador de una eventual incursión en la
Embajada de Londres.
En el documento se considera jurídicamente inadmisible la
invocación a la Ley de Sedes Consulares y Diplomáticas de 1987 por
parte del Reino Unido, para fundamentar que podrían tomar acciones a
fin de detener al periodista australiano Julian Assange en las
instalaciones diplomáticas de este país.
Es insostenible que fuerzas de seguridad puedan ingresar en
nuestra embajada fundamentándose en una ley que es parte del
ordenamiento jurídico interno de la Gran Bretaña, señalan los
signatarios.
Es decir, carece de la jerarquía suficiente para oponerse a
normas y principios del derechos internacional, precisan, entre
otros, Fernando Cordero, presidente de la Asamblea Nacional; Carlos
Romero, de la Corte Nacional de Justicia, y Marcela Miranda, del
Consejo de Participación Ciudadana.
También son firmantes del texto Galo Chiriboga, titular de la
Fiscalía General; Carlos Pólit, de la Contraloría; Paulo Rodríguez,
del Consejo de la Judicatura de Transición, y Pedro Solines, de la
Superintendencia de Bancos y Seguros.
Además, expresaron su disconformidad con los términos en que el
gobierno británico se dirigió a su par ecuatoriano en el propósito
de apresar a Assange y extraditarlo a Suecia, donde es reclamado por
presuntos delitos sexuales.
En el documento se destaca, además, que el ejecutivo ecuatoriano
ha presentado al resto de Funciones del Estado toda la información
relacionada con este caso, así como también ha sustentado la base
legal por la cual se concedió el asilo al fundador de Wikileaks.
Precisa que, según las normas internacionales, la concesión del
derecho de asilo no es considerado un gesto inamistoso, peor aún
constituye un antecedente que faculte al país anfitrión a irrumpir
en las oficinas de cualquier misión diplomática.
Se argumenta que la irrupción en cualquier misión diplomática
constituye una práctica incompatible con lo previsto en el artículo
22 de la Convención de Viena de 1961, que norma la inviolabilidad de
las sedes diplomáticas.
Desde Australia llegan reportes este miércoles a Quito sobre las
declaraciones del abogado español Baltazar Garzón de la posibilidad
de acudir a la Corte Internacional de Justicia para conseguir el
salvoconducto que permitirá a Assange viajar a Ecuador.
Precisó que el Reino Unido está obligado por la ley internacional
a facilitar a Assange la salida segura del país para que se acoja a
la oferta de asilo diplomático hecha por Ecuador.
En esta jornada se informó que el vicepresidente de Ecuador,
Lenín Moreno, irá Europa en un viaje de trabajo en el cual no tiene
previsto entrevistarse con el australiano asilado en la embajada de
su país en Londres.
Moreno visitará Italia para inaugurar el Plan Retorno beneficioso
para los discapacitados que regresarán a radicar en su país, y
asistirá en Londres a la inauguración de los Juegos Paralímpicos.