LIMA, 22 agosto.— El presidente de Perú, Ollanta Humala, fijó hoy en
dos años la virtual suspensión del proyecto minero Conga, paralizado
por fuertes resistencias sociales por temor a la depredación de los
recursos hídricos.
El mandatario hizo la declaración tras un acto oficial y dijo que
el gobierno tiene como prioridad la defensa del agua, por lo que la
empresa a cargo de Conga lo ha aceptado, está dedicada a construir
reservorios y tiene dos años para asegurar el agua para la región
norandina de Cajamarca, donde está Conga.
Entretanto, en esa región se cumple en forma parcial y sin
incidentes el segundo día de un paro contra Conga y contra la
prórroga del estado de emergencia en tres provincias de ese
territorio.
La paralización tiene mayor efectividad en la ciudad de
Bambamarca, capital de la provincia cajamarquina de Hualgayoc, una
de las afectadas por el estado de emergencia decretado el 3 de julio
pasado tras protestas reprimidas con un saldo de cinco muertos en
esa población y la de Celendín.
Según reportes radiales, el comercio, las escuelas, el transporte
y otras actividades están suspendidas por el paro de 48 horas en
Bambamarca, donde se registraron movilizaciones callejeras pese a
que están prohibidas bajo el estado de emergencia.
Hoy grupos de pobladores, al igual que la víspera, marcharon a
una de las lagunas afectadas por el proyecto minero Conga, rechazado
por temor a que afecte los recursos hídricos, lo que niegan el
gobierno y la empresa, cuya principal accionista es la transnacional
norteamericana Newmont.
El ministro del Interior, Gustavo Pedraza, confirmó las
movilizaciones y señaló que las tropas, cuyo número se incrementó
tras anunciarse el paro, según la prensa, mantienen una actitud de
prudencia y no hubo incidentes.
Agregó que los organizadores de las marchas serán denunciados
ante el ministerio público por violar el estado de emergencia y dijo
que también hubo movilizaciones en la ciudad de Celendín, capital de
la provincia del mismo nombre.
Por contradicciones en el Comando de Lucha que convocó el paro,
el presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, Wilfredo
Saavedra, sostuvo que la paralización no tuvo éxito por haber sido
excluida su agrupación.
Por su parte, el primer ministro, Juan Jiménez, dijo que la
situación en Cajamarca es tranquila y que el gobierno garantiza los
derechos de los cajamarquinos a realizar sus actividades con
normalidad.
La semana pasada fracasó el intento de una comisión de religiosos
mediadores, de iniciar un diálogo entre el gobierno, la empresa y el
presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, quien se negó a
participar por la mantención del estado de emergencia y por su
rechazo total a Conga.
El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal señaló que ningún
proyecto minero podrá desarrollarse si antes no garantiza el agua
para la población, por lo que consideró positivo que así lo haya
aceptado el ejecutivo de Newmont Richard O Brien.
El empresario estadounidense admitió, según reportes de prensa,
que no hay condiciones parta ejecutar el proyecto aurífero Conga por
lo que está paralizado y se debe crear el entorno social necesario
para seguir adelante.