Rusia se convierte oficialmente en el 156º miembro de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) abriendo así al mundo un
mercado de más de 140 millones de consumidores.
El acuerdo entre Moscú y la OMC sobre la adhesión del país a la
Organización se firmó en Ginebra en diciembre de 2011 tras casi 20
años de complicadas negociaciones. Este miércoles, 22 de agosto, el
acuerdo entra en vigor.
Los expertos consideran que Rusia se beneficiará enormemente si
abre sus mercados al mundo, que a su vez necesita los recursos
naturales abundantes en el país. Además, Moscú tendrá que rebajar
sustancialmente los aranceles que actualmente impone a numerosas
importaciones.
Sin embargo, de momento las normas de la OMC no se aplicarán en
las transacciones bilaterales entre EE.UU. y Rusia ya que Washington
sigue aplazando la abolición definitiva de la enmienda de Jackson-Vanik,
que limita el comercio entre ambos países desde la época de la
Guerra Fría.
En 2011, Rusia exportó mercancías por valor de 522.000 millones
de dólares y servicios por 54.000 millones de dólares y ocupó el
noveno lugar entre los exportadores mundiales. En ese mismo año, las
importaciones rusas de mercancías y de servicios totalizaron 323.000
millones y 90.000 millones de dólares, respectivamente.