Las autoridades de Irán han comenzado la construcción de la mayor
base de las fuerzas de defensa antiaérea del país en las afueras de
la ciudad de Abada. Una empresa de ingeniería, perteneciente a los
Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, está encargada de las
obras.
Según indicó un jefe ingeniero militar persa citado por la
agencia Fars, cuando esté concluida, la base recibirá una dotación
de 6.000 personas y ocupará 200 hectáreas. Además de sus funciones
defensivas, será un importante centro de instrucción militar.
El presupuesto de la base asciende a unos 300 millones de
dólares. La nueva instalación bélica estará ubicada al sur de
Teherán, cerca de las costas del Golfo Pérsico.