Desde el 2010 ese centro, perteneciente a la Empresa de
Industrias Locales, produce con sostenibilidad, lo que le ha
permitido amortizar el crédito otorgado para iniciar sus labores,
aportar parte de sus ingresos en divisas al desarrollo local y
mejorar el salario de sus trabajadores.
La seguridad productiva se sustenta en el empleo de un segmento
de sus ingresos en divisas en la adquisición de tejido, hilo y otras
materias primas esenciales en un centro de ese tipo.
"Antes era una odisea disponer de esos recursos, pues de su
compra se encargaba la empresa y con frecuencia carecía de divisas
para ello", cuenta Antonia Chuey Valera, jefa del colectivo.
"Ello —rememora— provocaba interrupciones habituales de la
producción, con el consiguiente efecto en el salario de los
trabajadores, quienes ahora se acogen a un nuevo sistema de pago que
vincula sus ingresos con los resultados finales de la faena".
Disponer de materia prima segura le garantiza al Taller, además,
ampliar sus ventas a los diferentes organismos, para quienes produce
pantalones, guayaberas, camisas, vestidos, blusas, sayas, sábanas,
cortinas y otras piezas.
También les propicia aprovechar la recortería en la confección de
servilletas, pantalones cortos para niños, batas para niñas,
mosquiteros, bolsos, entre otros surtidos que se comercializan en
los mercados industriales en moneda nacional.
El ejemplo que irradia el Taller de Confecciones Guantánamo,
sobre todo en su elemento esencial de autosustentabilidad
financiera, se multiplica en otros seis colectivos que ya producen
mediante proyectos de desarrollo de iniciativas municipales.
En esta provincia, ubicada en la avanzada del país en la
aplicación de la experiencia, han sido aprobados 13 proyectos de
iniciativas locales, de los cuales siete generan ya producción y los
seis restantes esperan por la instalación de la tecnología o que se
termine la restauración de la obra, como son los casos de los
hoteles Brasil y Plaza, ubicados en los municipios de Guantánamo y
Baracoa, respectivamente.
Además del mencionado Taller de Confecciones Guantánamo, generan
producción los siguientes proyectos: Fortalecimiento de la actividad
industrial en la industria pesquera, Ampliación de la capacidad
productiva en el Taller de Carpintería de Sabanilla, Incremento de
la producción de conservas de frutas en la Industria Guaso,
Producción de helados a base de pulpas de frutas autóctonas,
Restaurante 1870 e Incremento y diversificación de la producción de
pan y repostería, que involucra a tres unidades, de las cuales
produce una y las dos restantes se alistan para arrancar.
Pendientes para su puesta en explotación por espera de tecnología
están: Incremento de la producción de galletas de sal semisoda,
Fábrica de velas, Producción de sal condimentada y extrafina en
minidosis y Aprovechamiento de las aguas minerales del pozo siete,
en Sierra Canasta, a los que se suma la restauración de los dos
hoteles mencionados.
Aprobadas por el Consejo de la Administración Provincial (CAP) y
en trámites de aceptación, están otras dos propuestas de Industrias
Locales Varias, una destinada al incremento de la producción de
colchones en el municipio de Guantánamo y la otra de ampliación de
la capacidad productiva del Taller de Confecciones de Yateras,
informa Milena Cantillo Díaz, funcionaria de la Asamblea Provincial
del Poder Popular para atender los proyectos.
Explica Milena que el Grupo Provincial creado para evaluar las
diferentes proposiciones y recomendarlas al CAP analiza otras seis,
mientras en los municipios se trabaja en 56. La mayoría, como las
aprobadas hasta el presente, busca favorecer el desarrollo de las
minindustrias y centros de servicios, hecho que se corresponde con
el referido Lineamiento.
La especialista afirma que no todo ha marchado sobre ruedas, pues
varios proyectos han afrontado dificultades diversas, como la
adquisición del equipamiento tecnológico, las materias primas y
otros recursos de importación, con el consiguiente atraso en su
conclusión y puesta en marcha.
El retardo en la explotación de la inversión también ha motivado
demoras de los colectivos en el cumplimiento del plazo para resarcir
el crédito concedido y en los ingresos previstos para el desarrollo
local, según señala Yens Williams Ferrer Castellanos, quien labora
junto a Milena en la atención a los proyectos.
De acuerdo con ambos funcionarios del Gobierno, aún algunos
empresarios no asumen el rol protagónico que les corresponde en el
desarrollo de los Proyectos de Iniciativas Locales.
A pesar de esos y otros problemas, la experiencia que viene
atesorando Guantánamo en esta novedosa tarea, encaminada a dinamizar
la economía de los territorios, le ha permitido ser referente de
otras provincias del país.