El gobierno de México rechazó este viernes los informes
unilaterales del Senado estadounidense sobre la reforma judicial y
las instituciones policiales de este país.
A través de la Cancillería, el gobierno federal señaló que estos
informes no contribuyen a generar las condiciones necesarias para
enfrentar de manera más efectiva los retos compartidos derivados de
la delincuencia organizada que opera en ambos lados de la frontera.
Preocupa que no se haya seguido la práctica diplomática con
relación a los procedimientos de coordinación habitual que conlleva
toda actividad legislativa de carácter internacional, subrayó un
comunicado.
Precisó que sin lugar a dudas muchos de los retos en materia de
seguridad y violencia que enfrenta la sociedad mexicana tienen su
origen más allá de ambas fronteras.
El gobierno de México ha actuado con determinación y firmeza para
neutralizarlos y garantizar el bienestar de la población, como
señala el propio informe publicado, acotó.
Expresó que la administración del presidente Felipe Calderón ha
puesto en práctica políticas públicas e invertido recursos sin
precedentes para fortalecer las capacidades del Estado, a favor de
la seguridad de los ciudadanos.
Agregó que para construir un país más próspero se han presentado
iniciativas legislativas de largo alcance; desarticulado a
organizaciones criminales que vulneran la tranquilidad de los
mexicanos.
Según el comunicado, los temas abordados en el informe de la
bancada mayoritaria del Comité de Relaciones Exteriores del Senado
de Estados Unidos han sido y son claras prioridades del gobierno
federal.
Además, puntualizó que el reto no es solo de México y de los
mexicanos, existe un nuevo paradigma de cooperación basado en el
principio de la responsabilidad compartida.
Afirmó que las acciones serán insuficientes si todos los actores
políticos en la vecina nación no asumen su responsabilidad para
frenar el tráfico criminal de armas hacia México y combatir el
lavado de las ganancias ilícitas de la delincuencia organizada.
También se sugirió reducir sensiblemente el consumo de drogas en
territorio estadounidense (mayor mercado de estupefacientes a nivel
mundial).
Ayer, los senadores estadounidenses propusieron prolongar al
menos cuatro años más la llamada Iniciativa Mérida, al considerar
que la actual estrategia para combatir del flagelo del narcotráfico
parece ser ineficaz.