La respuesta sindical ha sido inmediata: una nueva jornada de
manifestaciones en toda España el próximo 19 de julio para protestar
contra este plan "que afecta a los sectores más débiles de la
sociedad".
Ya en la noche del miércoles, unos manifestantes reclamaban
"justicia" en Madrid, armados con pancartas en las que se podía leer
"hunden el país", mientras este jueves grupos de funcionarios
salieron a las calles, bloqueando, por ejemplo, la gran avenida
madrileña de la Castellana.
A pesar de que el jefe del gobierno conservador español asegura
que estos nuevos sacrificios, impuestos a un país ya asfixiado por
un desempleo de cerca del 25 %, "no serán estériles", España entera
echaba sus cuentas este jueves.
Desde los profesionales del turismo hasta los vendedores de
coches, pasando por los pescadores o las asociaciones de
consumidores, todos han criticado el anuncio el miércoles del
aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), en un país donde el
consumo ya es anémico.
Hasta los guardias civiles han anunciado que se unirán a las
protestas.