AMSTERDAM. — Cuba debutó este viernes con un revés 2-3 ante
Puerto Rico en la primera jornada de la Semana Beisbolera de Haarlem,
en Holanda.
Los antillanos solo conectaron cinco indiscutibles al pitcheo
boricua, que se apoyó en una oportuna ofensiva de siete imparables
para conseguir la victoria.
El conjunto borinqueño atacó en el mismo capítulo inicial, por
medio de su hombre proa en la alineación, el jardinero central Aldo
Méndez, quien disparó jonrón en solitario a la banda derecha ante
los envíos del abridor Yadier Pedroso, considerado el mejor lanzador
del momento en Cuba.
Los boricuas ampliaron la ventaja en la parte alta del cuarto
episodio, al ligar doblete de Jaime Ortiz con sencillo impulsor a la
pradera derecha -con dos outs- de Jorge Jiménez.
Sin embargo, los multicampeones mundiales y olímpicos lograron
empatar el choque en el final de ese mismo cuarto inning, gracias a
su hombre más confiable en momentos cruciales, el designado
Frederich Cepeda.
Cepeda, en conteo de 3-2, rechinó contra las cercas del jardín
central un lanzamiento noble del abridor zurdo puertorriqueño Luis
Cintrón, y se acreditó doblete, además de remolcar dos compañeros
para el plato y provocar la explosión de Cintrón.
Los de la Isla del Encanto amenazaron en la quinta entrada e
incluso lograron explotar a Pedroso, pero su intento de rebelión fue
apaciguado por el derecho Ismel Jiménez, utilizado hoy -por primera
vez en mucho tiempo- en funciones de relevista, en una decisión
polémica del manager cubano Víctor Mesa.
Pedroso, presunto primer pitcher del staff de Cuba en el III
Clásico Mundial, trabajó en total cuatro entradas completas, con 62
lanzamientos realizados, seis ponches propinados, cuatro hits
permitidos, un boleto regalado y dos carreras limpias soportadas.
Después de ese momento el choque transitó por cauces tranquilos
hasta el octavo capítulo, momento en el que Puerto Rico fabricó la
carrera del triunfo ante Jiménez, y de paso destrozó todos los
pronósticos precompetencia.
Los dirigidos por José David Flores marcaron la anotación
decisiva por sencillo impulsor del torpedero Radamés Nazario.
Cuba amagó en el cierre del octavo pero su amenaza se diluyó
cuando el antesalista Yulieski Gourriel falló, dominado por el
segundo relevista rival Rabell Rivera, en línea de frente al
torpedero con dos compañeros en bases.
Rivera cerró el noveno inning sin contratiempos y se apuntó el
rescate. En total retiró a los cuatro hombres enfrentados, con un
ponche incluido a Alfredo Despaigne, recordista de jonrones de los
campeonatos cubanos de béisbol, con 36.
El crédito de la victoria correspondió al relevista boricua
Benigno Cepeda, quien sustituyó a Cintrón en el cuarto inning y
realizó un excelente trabajo durante cuatro y dos tercios de
entrada, lapso en el que repartió dos ponches, no regaló
transferencias, admitió solo dos hits y no le marcaron carreras.
Los mejores bateadores del desafíos fueron los boricuas Jorge
Jiménez (sencillo y doble en tres turnos al bate, con una impulsada)
y Aldo Méndez (un jonrón en tres chances, con un remolque y una
anotada), además del cubano Frederich Cepeda (sencillo y doblete,
dos empujadas).
De esta manera Puerto Rico inició con el pie derecho su bregar en
la edición 26 de la Semana Beisbolera de Haarlem, mientras Cuba
deberá remar contracorriente para lograr su objetivo de coronarse
monarca de un torneo que no gana desde 1998.
En el otro partido de la jornada Japón superó 4-1 a Taipei de
China. El jugador más valioso del encuentro fue el nipón Keisuke
Mekaru, autor del primer cuadrangular del certamen.