A solo unos días de encenderse la llama olímpica en Londres, una
representación de los Comités de Defensa de la Revolución de
conjunto con el INDER y el Movimiento Deportivo Cubano llegó hasta
el CDR No. 4, de la Zona 31, en el Consejo Popular Santa María del
Rosario, en el capitalino municipio del Cotorro.
Allí, en la casa número 2 918, donde vive el Héroe del Trabajo
Hilarión Ronaldo Veitía Valdivié, entrenador principal de la
selección cubana femenina de judo —ausente, pues el equipo entrena
en Francia—, se colocó la placa acreditativa de Familia Olímpica,
que marcará la morada de los más de 100 integrantes de la delegación
cubana a Londres’12.
El pueblo de Cuba que espere lo mejor de nosotros, dijo Veitía
por teléfono —desde la capital gala—, minutos antes de la actividad.
Así lo hizo saber Mercedes Rodríguez Caballero, su esposa, quien
acompañada de los hijos y nietos, agradeció el agasajo en nombre de
su esposo y recordó que, como él mismo ha dicho, "es un hombre que
sueña, que toca sus sueños y que tiene magia sobre sus atletas".
No por casualidad este fue el primer hogar declarado Familia
Olímpica en la capital. Ello responde a la brillante hoja de
servicios y alegrías que este hijo ilustre del Cotorro, y sus
muchachas, le han proporcionado a Cuba, entre ellas las 22 preseas
en juegos olímpicos (cuatro doradas).
Durante el intercambio, en el que participaron dirigentes de
organizaciones políticas y de masas del territorio, del INDER, peñas
deportivas y miembros de la Comisión Nacional y Provincial de
Atención a Atletas, una representación de niños demostraron los
conocimientos adquiridos gracias al aporte de Veitía y su familia a
la formación de nuevos deportistas en la comunidad.