Abrieron
puertas cuando desembarcaron en la escena de la música cubana.
Aportaron una propuesta rítmica de rasgos inéditos en las bandas
locales y compusieron canciones que ya ocupan un lugar de honor en
el imaginario rockero insular. Entretanto dieron forma a un singular
cóctel sónico con el que combinaron características de varios
estilos como jazz, rock y country, y llenaron a reventar diversos
espacios capitalinos durante los años 90. De ahí que todavía muchos
recuerden aquellos conciertos de Extraño Corazón en teatros como el
Mella o en el legendario Patio de María donde comenzaron a tejer su
propia leyenda temas como El inútil sueño de Jessie Rainbow o
Es tiempo de tomar un nuevo rumbo a tu favor.
La
banda volvió a soltar anclas con la presentación de su nuevo disco
Bitácora (Bis Music), un material que significó el regreso
triunfal de la alineación tras un largo paréntesis en su carrera
discográfica. Producido por Iván Leyva y José Manuel García, el
fonograma obtuvo el Premio Cubadisco en la categoría de rock y
ratificó la larga alianza entre la banda y su público más fiel.
También, claro está, dio a conocer el nombre de Extraño Corazón
entre la nueva generación que ingresó en la experiencia rockera en
los últimos años y mostró que la bitácora de este buque insigne del
rock patrio no ha quedado encapsulada en el tiempo y continúa
mirando hacia el presente.
La banda se encuentra celebrando por estos días sus 20 años de
haber entrado al ruedo rockero. El aniversario obliga a conversar
con su director, el guitarrista Javier Rodríguez, quien ha sido el
responsable de que la banda no se diluya entre los vaivenes de la
moda y que se haya mantenido blandiendo su propia bandera musical
durante dos largas décadas.
¿Cómo recuerdas el contexto en que surgió Extraño Corazón?
"A pesar de surgir en pleno periodo especial fuimos parte de un
fortísimo movimiento creativo que se dio en los años 90. Éramos un
dúo que se convirtió en una banda que tocaba lo mismo en un festival
en el Patio de María que en el Gran Teatro de La Habana, y del
underground nos convertimos en el primer grupo profesional de
rock. Ahora se dice fácil, pero el camino fue bien duro".
¿Por qué decidieron defender una sonoridad tan peculiar en el
ámbito del rock cubano?
"Hay quien sin pisar un local de ensayo sabe cómo quiere ‘sonar’
o simplemente se sube al tren de lo que esté de moda para buscar un
reconocimiento inmediato. En nuestro caso, dejamos que la música
fluya según lo que escribimos y componemos, dándonos la libertad
para hacer blues, country, heavy, pop, rock progresivo, baladas... "
¿En qué momento se encuentra la banda?
"En plena altamar, pero muy cerca aún del punto de partida.
Bitácora nos está colocando nuevamente en el radar y de momento,
navegamos con buena estrella. Por ejemplo, el álbum ganó el Premio
Cubadisco y su track número siete, Wendy se ha dado a conocer
bastante a través de la radio".
¿Crees que exista un espacio para esta música en el contexto
rockero cubano actual?
"Estoy convencido de que siempre habrá lugar para bandas como
Anima Mundi, Sociedad Habana Blues, Tesis de Menta, Odisea, Mágnum,
Gens, Cetros y Extraño Corazón, solo por citar propuestas muy
diferentes. En lo que para nada estoy de acuerdo es que exista un
‘dominio’ en el contexto cubano de las sonoridades extremas. Lo que
prevalece en realidad es un criterio estrecho por parte de ciertos
organizadores de los festivales de rock, que solo se enfocan en una
tendencia. Siempre ha existido metal en Cuba, pero no es hasta la
creación de la Agencia Cubana de Rock y al programa Cuerda Viva que
por fin hay una promoción coherente y como se merecían hace años. El
tocar metal, aunque ahora es casi una moda, ha existido y coexistido
hace mucho tiempo con el resto de los géneros y antes era normal ver
en un mismo cartel el nombre de Extraño Corazón junto al de Zeus,
Escape, Agonizer, Eskoria y muchísimos más, que compartíamos no solo
escenario, sino los instrumentos y lo que fuera necesario para que
el espectáculo saliera bien y el público tuviera la oportunidad de
disfrutar un concierto representativo de las diferentes tendencias y
estilos".