El llamado Gran Blanco (Carcharodon Carcharias) es
considerado el más peligroso entre los especímenes de escualos y se
sospecha que se asentaron en las riberas de California,
Massachusetts y Florida, entre otros estados, en persecución de
focas.
Un turista informó este lunes que un depredador de cinco metros
atacó su kayak mientras pescaba a unos 35 metros de la costa en la
bahía Pleasure Point, a la vista de la localidad de Santa Cruz,
California.
Antes, el sábado en Massachusetts, otro sujeto en un bote tuvo un
desagradable encuentro cercano en el golfo de Cape Cod. En ningún
caso se reportaron heridos, pero la difusión de los reportes espantó
a cientos de vacacionistas.
En filmaciones aéreas difundidas por la cadena Fox News se
pudieron ver docenas de tiburones que pululan en aguas de poca
profundidad y muy cerca de playas en las mencionadas localidades.
Una ola de calor extremo que afecta al noreste del país desde la
semana anterior y que ha dejado medio centenar de personas
fallecidas, causó también un incremento de los bañistas costeros y
en el traslado de personal hacía perímetros marinos.
La alteración del equilibrio en el inventario de escualos originó
críticas en contra de ecologistas que promocionaron hace un lustro
la protección permanente de las focas, un proceso que a largo plazo
-alegan- indujo un efecto concomitante pernicioso.
La pesca deportiva de este tiburón, sin interés económico alguno,
se ha incrementado en los últimos 30 años debido en gran parte a la
popularidad de películas como Tiburón hasta el punto de que se la
considera amenazada o en peligro de extinción en varios lugares.
La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (IUCN) incluyó al tiburón blanco por primera vez en
1990 como especie insuficientemente conocida, y desde 1996 lo hace
como vulnerable. El II Apéndice de la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres lo
incluye como especie vulnerable si no se explota racionalmente.