El primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault, anunció hoy una
reforma al salario mínimo como el primer resultado concreto de la
conferencia social convocada por el gobierno para analizar los
principales problemas del país.
Durante la clausura del encuentro, el funcionario aseguró que
antes de fin de año se revisarán los mecanismos para establecer los
ingresos básicos de los trabajadores, una exigencia planteada por
las organizaciones sindicales.
En la actualidad el salario mínimo se revaloriza cada año de
acuerdo con la evolución de los precios al consumidor y la nueva
propuesta será vincularlo además con el índice de crecimiento de la
economía, indicó Prensa Latina.
El jefe de gobierno también anunció la apertura de debates entre
las organizaciones gremiales, patronales y representantes del Estado
para hallar nuevas formas de financiar el sistema de seguridad
social.
Se trata, señaló, de garantizar el futuro de los beneficios
otorgados a la población y, al mismo tiempo, asegurar la
competitividad de las empresas para evitar un mayor deterioro en las
fuentes de empleo.
Por otra parte, Ayrault reiteró la necesidad de impulsar los
denominados contratos de generación, los cuales consisten en brindar
incentivos fiscales a las empresas que incorporen jóvenes a sus
filas y mantengan a los trabajadores de experiencia para las tareas
de adiestramiento.
Esa fórmula es parte de los proyectos para combatir el desempleo
en Francia, el cual llegó en mayo pasado a la franja del 10 por
ciento de la población en edad laboral y es una de las principales
preocupaciones de la población.
Ayrault anunció durante su discurso el final de la denominada
prima de dividendos, sistema creado por el gobierno del expresidente
Nicolás Sarkozy para distribuir entre los obreros una parte mínima
de las ganancias en las empresas con más de 50 empleados.
El propósito era aumentar los ingresos de los trabajadores por
vías diferentes al salario, pero en la práctica casi nunca funcionó.
Recordó el primer ministro que el objetivo de la conferencia
social no era hallar soluciones a todos los problemas del país, sino
de intercambiar criterios y establecer plazos para iniciar
negociaciones sobre los temas más urgentes.