Fuerzas gubernamentales prosiguen hoy el enfrentamiento de bandas
armadas en varias regiones del país con saldo de numerosos muertos,
heridos y la destrucción de equipos de combate.
En Alepo, a 350 kilómetros de la capital, durante un
enfrentamiento en las afueras del poblado de Darat Azza, fueron
eliminados varios opositores y destruidas ocho camionetas artilladas
con ametralladoras pesadas, según una fuente del gobierno
provincial.
Mientras en la provincia de Idleb, situada más al oeste, a 320
kilómetros de Damasco, fue rechazado un intento de infiltración de
una banda armada, procedente de Turquía, ocasionándole varias bajas
y deteniendo a los terroristas Mohammed Bakkour e Ibrahim Bero,
mientras se ocupó gran cantidad de armamentos.
También en esa provincia, zapadores del Ejercito Árabe Sirio
desactivaron 11 bombas, cuyo peso oscilaba entre 40 y 70 kilogramos
y que estaban prestas a estallar en diferentes escenarios.
Por otra parte, en la sureña provincia de Deraa, cerca de 103
kilómetros de la capital, dos terroristas fallecieron cuando
manipulaban un artefacto explosivo en la localidad de Busra al-Harir,
apuntó Prensa Latina.
Mientras tanto, la televisión siria y otros medios locales
presentaron las declaraciones del irregular Ayman Mohammad Rabee,
quien dijo que la organización al-Qaeda, con base en Líbano e Irak,
trabaja para el establecimiento de un Estado islámico en la región
central del país.
Asimismo Rabee confesó su participación en el asesinato del
empresario Mahmoud Ramadan, lo cual fue filmado por su hermano Ahmad,
para hacerlo llegar a la televisora al-Jazeera como un crimen
cometido por fuerzas del gobierno sirio.
Con relación a la crisis en esta nación del Levante, el
presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este lunes que su país
rechaza los intentos occidentales de repetir aquí el libreto de lo
que pasó en Libia.