De los 69 embalses que han sido identificados en condiciones de
subutilización (explotados en menos del 75 %) a nivel nacional, 40
pertenecen al sistema del Ministerio de la Agricultura (MINAG) y
ocho son de uso compartido entre este y otros organismos, informó
recientemente a la prensa Alejandro Alfonso, especialista en Riego
de la Dirección de Ingeniería Agropecuaria.
La falta de sistemas de campo y de bombeo, así como problemas
relativos a la electrificación, constituyen los principales
detonantes de los bajos niveles de aprovechamiento, dijo.
Alfonso explicó, además, que dentro de los embalses existen dos
clasificaciones: las micropresas, las cuales poseen una capacidad de
almacenamiento de hasta tres millones de metros cúbicos de agua; y
las presas, capaces de acumular volúmenes superiores.
Los primeros tipos de embalse son los que tributan exclusivamente
a las bases productivas del MINAG. En sentido general, la
Agricultura cuenta con 577 micropresas, pero el 75 % se encuentra en
regular o mal estado.
Según comentó el directivo a Granma, el grueso de las
dificultades al respecto se registra en las provincias de Las Tunas
y Camagüey, razón por la que ambas se priorizarán con vistas a
sacarlas de la "enlodada" realidad.
Más de la mitad del agua destinada anualmente a las tareas
agropecuarias se em-plea en la ganadería. Y por cultivos, el que
mayor cantidad del recurso hídrico demanda es el arroz, con un
consumo de 8 750 metros cúbicos por cada tonelada producida del
cereal.