LONDRES, 3 julio.— Las máximas autoridades del Reino Unido
advirtieron hoy sobre un posible control de la emigración
proveniente de países de la euro zona azotada por la crisis de deuda
soberana y del sistema bancario.
El primer ministro británico, David Cameron, explicó ante una
comisión del Parlamento que si ocurrieran tensiones y presiones
extraordinarias por la desintegración de ese bloque, la posición
legal es restringir los movimientos migratorios.
Ante esas circunstancias, afirmó, el país tiene planes de
contingencia y hará cualquier esfuerzo para protegerse y resguardar
la fortaleza del sistema bancario, ante la posibilidad de
convertirse en destino de emigrantes de países como Grecia, en
peligro de abandonar el euro.
Las normas de la Unión Europea permiten que sus habitantes vivan
y trabajen en cualquiera de sus 27 estados miembros, pero en el
Reino Unido ha crecido el temor a una ola de inmigración desde
países como Grecia y España si sus economías siguen cuesta abajo.
Cameron aseguró que desplegarán todos los esfuerzos para mantener
la fortaleza de la economía británica, al tiempo que apoyó una unión
bancaria en la región de la moneda única, aunque aseguró que la
misma no significará grandes cambios para el Reino Unido.
"Si los 17 países de la eurozona crean una unión bancaria para
ellos -lo que creo que deben hacer con una unión monetaria- y
nosotros podemos introducir las salvaguardas adecuadas, ello no
representará variaciones fundamentales para la economía británica,
apuntó.