Organizaciones sindicales francesas reiteraron hoy su denuncia
sobre los planes del emporio automovilístico PSG Peugeot-Citroen de
suprimir miles de empleos en sus plantas de todo el país para
reducir costos y preservar las ganancias.
Christian Lafaye, representante de la agrupación Fuerza Obrera en
esa industria, aseguró que el proyecto de los propietarios es
eliminar entre ocho mil y 10 mil puestos este año.
La dirección del grupo empresarial había anunciado recientemente
que se dispone a ahorrar entre mil y mil 500 millones de euros en
2012, lo cual será decidido en una reunión extraordinaria a mediados
de este mes.
Según la empresa, ese ajuste es necesario para compensar la baja
de sus ventas en el mercado europeo, afectado por la crisis
financiera en varios países de la zona euro.
Los sindicatos, sin embargo, señalan que el costo de estos planes
recaerá sobre los trabajadores, los cuales corren el riesgo de
perder su fuente de ingresos.
Uno de los sitios más amenazados por el cierre de puestos es la
fábrica de Aulnay, ubicada en el departamento de Seine-Saint-Denis,
aledaño a esta capital.
De los tres mil 300 obreros de esa instalación, entre mil 500 y
dos mil podrían quedar en la calle de aquí a diciembre, aseguró
Lafaye.
Otras supresiones masivas están previstas en las instalaciones de
PSG ubicadas en Rennes y Sevelnord, en las cuales el número de
empleos ya se redujo a la mitad en los últimos siete años.
De acuerdo con Prensa Latina, la magnitud del problema llevó al
gobierno del presidente Francois Hollande a comprometerse a mediar
ante la firma para impedir la pérdida de puestos.
El ministro de Reactivación Productiva, Arnaud Montebourg,
anunció que se estudia un plan de ayuda al gigante automovilístico
para resolver en parte sus dificultades económicas.
Durante los últimos 13 meses, el índice de desempleo aumentó de
manera consecutiva en Francia y se eleva ya al 10 por ciento de la
población en edad laboral, lo cual equivale a casi tres millones de
personas en paro.