El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, urgió
este martes al cese inmediato de la violencia en Siria, escenario de
enfrentamientos entre el gobierno del presidente Bashar al-Assad y
la oposición armada.
Ban manifestó gran preocupación por los choques registrados el
fin de semana anterior, con saldo de varios muertos y heridos,
mientras el Grupo de Acción sobre Siria buscaba en Ginebra, Suiza,
fórmulas para solucionar la crisis, incitada por potencias
occidentales y monarquías del golfo Pérsico, reporta Prensa Latina.
Los cancilleres de Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino
Unido, Turquía y de varios estados de la Liga Árabe acordaron en esa
cita ministerial crear un gobierno de transición en la nación
levantina, en el cual participen miembros del ejecutivo y
representantes de la oposición.
Moscú y Beijing aceptaron la iniciativa, pero advirtieron que esa
instancia sólo puede ser impulsada por los sirios, sin imposiciones
externas, ni amenazas de un eventual uso de la fuerza por parte de
Occidente.
Sin embargo, el presidente Al-Assad afirmó que su país rechaza
cualquiera exigencia de solución proveniente desde el extranjero,
independientemente de su contenido, y reiteró que todo arreglo debe
ser promovido y alcanzado a nivel nacional.
Por otro lado, el secretario general de la ONU llamó a las partes
en conflicto a permitir el avance de los trabajadores humanitarios
hasta quienes precisan asistencia en Homs, Rif Damasco y Deir Ezzor,
algunas de las provincias más afectadas desde el estallido de las
acciones bélicas en la nación árabe.
La situación en muy grave y los civiles se encuentran atrapados
en las zonas de combate, sin acceso a agua, alimentos ni suministros
médicos , aseveró el funcionario en un comunicado.
El tema de la ayuda humanitaria está incluido en el plan acordado
con Damasco por el enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan,
dirigido al cese de la violencia y la apertura de una solución
pacífica de la crisis.