Irán dijo este martes que bombarderos no tripulados destruyeron
siete hipotéticas bases de fuerzas extra regionales en el desierto
de Lout, provincia de Garmsar, centro del país, en el curso de unas
maniobras castrenses codificadas Gran Profeta 7.
Esta es la primera ocasión que fuentes militares aluden a la
posesión de esa avanzada técnica de combate, a la altura de la que
existe en los arsenales de las potencias desarrolladas, reporta
Prensa Latina.
Las maniobras, que están en su segundo día, según el comunicado,
corren a cargo del Cuerpo de Guardianes de la Revolución (Basij), un
contingente de élite paralelo a las fuerzas armadas del país.
Semanas atrás las tropas especiales iraníes obligaron a aterrizar
un avión no tripulado estadounidense mientras realizaba tareas de
espionaje sobre su territorio.
Estados Unidos solicitó la devolución de la avanzada aeronave
pero el gobierno iraní desestimó la petición y dijo que lo
estudiaría, aunque sopesaba diversas variantes, entre ellas sacarlo
a subasta.
En el curso de los juegos de guerra asimismo fueron utilizados
"cohetes balísticos de largo, medio y corto alcances", añade la
comunicación, difundida por la agencia noticiosa oficial IRNA.
El anuncio ocurre en medio de las discrepancias que enfrentan a
la República Islámica de Irán de una parte y a Estados Unidos, Gran
Bretaña y Francia de la otra por el programa de desarrollo nuclear
iraní.
Teherán reivindica su derecho al dominio del átomo con fines
pacíficos y asegura que carece de intenciones militares, pero las
potencias occidentales insisten en que se propone fabricar armas de
exterminio masivo.