Unos 200 trabajadores de las cuencas mineras del norte de España
iniciaron hoy una marcha a pie hacia esta capital, donde confluirán
el 11 de julio en una gran manifestación contra los recortes
presupuestarios al sector.
La denominada marcha negra, similar a las realizadas en 1992 y
2010, partió desde las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y
León y Aragón, y llegará a Madrid en la fecha mencionada, tras
recorrer más de 400 kilómetros.
Desde el pasado 30 de mayo, los mineros del carbón mantienen una
huelga por tiempo indefinido en rechazo a la reducción de las ayudas
públicas a esa industria, aplicadas por el gobierno conservador de
Mariano Rajoy, señaló Prensa Latina.
El broche final a la protesta lo pondrá una multitudinaria
manifestación, que recorrerá las calles de esta urbe para recordar
al Ejecutivo del derechista Partido Popular que el carbón es
estratégico y tiene futuro, declararon las dos principales centrales
sindicales de este país.
Convocado por Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de
Trabajadores (UGT), el paro fue programado en principio para los
días 23, 24, 30 y 31 de mayo último.
Sin embargo, ambas centrales obreras ratificaron su continuidad,
tras dar por fracasado el diálogo mantenido el 29 de mayo último con
la administración de Rajoy, que se negó a reponer las partidas,
restringidas en los Presupuestos Generales del Estado de 2012.
Según denunciaron las organizaciones mayoritarias, el tijeretazo
en más del 60 por ciento de las ayudas para esa industria, incluida
en las cuentas públicas, abocará a la desaparición de las comarcas
mineras españolas.
Detallaron que los fondos destinados a la producción del mineral
decrecerán casi un 64 por ciento, de 301 millones de euros en 2011 a
111 millones este año.
Con esta poda, denunciaron, se condenan unos 30 mil empleos
directos o indirectos en las regiones cuya economía se mueve al
ritmo de la mina desde hace muchas generaciones. La coalición
Izquierda Unida reprochó que el Gobierno no tenga dinero para el
sector y sin embargo sea capaz de conseguir hasta 100 mil millones
de euros para salvar a la banca nacional, en alusión al rescate
concedido por Europa al sistema financiero.
En sus 26 jornadas de huelga, los trabajadores del carbón
paralizaron la actividad en las comarcas mineras y provocaron cortes
de carreteras y de vías férreas.