Paraguay inició hoy prácticamente en vilo la continuación de una jornada política que impactó a todo el pueblo y repercutió internacionalmente por el inicio del proceso para destituir del cargo al presidente Fernando Lugo, señaló Prensa Latina.

El rechazo popular a ese accionar de los opositores al gobierno desde el Parlamento rebasó las últimas 24 horas y se mantiene a lo largo del país suramericano incluso por el carácter expedito del proceso llevado adelante por los legisladores.

La decisión del Partido Liberal Radical Auténtico de abandonar el Gobierno para sumarse al pedido de juicio político a Lugo por el opositor Partido Colorado significó una veloz carrera de diputados y senadores por aprobar esa moción en menos de 15 horas con un evidente tinte político.

La comparecencia del mandatario en televisión dejó bien claro su negativa a renunciar y describió el empeño congresional como un ataque a la democracia paraguaya a solo nueve meses de una elección general y acusó de la maniobra a quienes defienden intereses de los poderosos.

El rechazo de las organizaciones sociales y de los partidos agrupados en la coalición gobernante Frente Guasú se hizo más patente al aprobarse en el Senado un reglamento para dicho juicio que otorga apenas dos horas al jefe de Estado para defenderse de la acusación de mala gestión en el cargo.

La población de Asunción comenzó a agruparse en forma creciente en la plaza situada frente al Congreso rechazando el acuerdo y denunciándolo como un golpe de Estado enmascarado.

Ya en las horas de la noche anterior se inició la llegada a la vigilia popular frente al Congreso de miles de campesinos que, partiendo desde distintos puntos del interior de la nación, anunciaron su respaldo a Lugo y su rechazo del juicio político convocado.

Una importante reacción internacional se registró en el seno de Unasur, la organización integracionista cuya presidencia pro témpore ocupa Paraguay y provocó un urgente viaje a esta capital del os cancilleres de los países miembros enarbolando el reclamo de respeto a la democracia paraguaya.