El ministro colombiano de Interior, Federico Rengifo, afirmó este
viernes que el Congreso legisló de espaldas al gobierno al aprobar
una polémica reforma a la justicia diferente a la conciliada por la
Cámara de Representantes y el Senado.
En declaraciones a medios locales de prensa, Rengifo advirtió que
el Congreso introdujo artículos al acto legislativo que no estaban
en las conciliaciones de dichas instancias, como el caso de los
aforados, reporta Prensa Latina.
Al respecto indicó que los artículos que aparecieron y fueron
impuestos a última hora no podían votarse porque no existían en
ninguno de los textos discutidos durante los debates.
Aparecieron nuevos aforados y un nuevo sistema de investigación
que no hizo parte del texto original de la iniciativa, apuntó.
En tanto, explicó que la norma no ha entrado en vigencia, por los
que los procesos que se adelantan en la Corte Suprema de Justicia
contra algunos aforados deben seguir su curso.
Rengifo también confirmó que el presidente Juan Manuel Santos
objetará este viernes la polémica iniciativa -aprobada el pasado
miércoles- utilizando una norma que permite adelantar este
procedimiento cuando se considera que alguna norma es
inconstitucional.
En una alocución radiotelevisada, Santos objetó la reforma y
aseguró que este viernes la devolvería al Congreso, por razones de
constitucionalidad y conveniencia, al tiempo que la calificó de
inaceptable para el Gobierno y el país.
El gobernante agregó que es la que es la primera vez en la
historia del país que un jefe de Estado acude a una decisión de este
tipo.
Advirtió que de entrar en vigencia la norma que modifica la
Constitución, se presentaría un colapso de inmensas proporciones en
el sistema judicial.
Santos expresó así su desacuerdo con los artículos que establecen
la inmunidad parlamentaria, la modificación del régimen de
inhabilidades y los cambios en los procesos judiciales, porque
-según dijo- alteran el espíritu de la reforma.
Puntualizó que de entrar en vigencia la normativa tal y como
está, la Fiscalía General de la Nación estaría obligada a paralizar
cerca de mil 500 investigaciones a su cargo sobre funcionarios, y,
adicionalmente, los que están detenidos podrían quedar en libertad.
"Esto tendría gravísimas consecuencias para la administración de
justicia, la lucha contra la corrupción y la impunidad, con lo cual
habría un colapso de inmensas proporciones", enfatizó.
Por otra parte, apuntó que la comisión de conciliación aprobó un
párrafo transitorio que extiende la doble instancia a todos los
procesos que contra ellos cursen en la jurisdicción
contencioso-administrativa, incluyendo los de nulidad electoral, lo
cual generaría otro colapso judicial.
También advirtió que se fusionaron las normas aprobadas en la
Cámara y en el Senado sobre el régimen de pérdida de investidura de
los congresistas, de tal manera que se alteró la voluntad de las
plenarias de esas instancias.
A su vez, dijo que se suprimió el régimen de transición para la
eliminación de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la
Judicatura.
"Queríamos y queremos una reforma constitucional a la justicia
para que ganen la justicia y la transparencia, y no para dar gabelas
y beneficios a quienes hoy están investigados, o para generar un
caos en la justicia", apostilló.