RÍO DE
JANEIRO, 21 de junio.— Gobernantes latinoamericanos exigieron hoy un
mayor compromiso de los países ricos con la protección ambiental en
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible,
Río+20.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, recordó el mensaje del
líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en la Cumbre de la
Tierra, celebrada también en Brasil hace 20 años, indicó PL.
"Acabe el hambre y no el hombre", "Páguese la deuda ecológica y
no la deuda externa", rememoró Morales, y señaló que a estas alturas
la deuda capitalista es impagable.
Morales fustigó la denominada "economía verde" como un nuevo
mecanismo de sometimiento de los pueblos y a los gobiernos
anticapitalistas, y señaló que el capitalismo promueve la
privatización y la mercantilización de la biodiversidad y el negocio
de los recursos genéticos.
"La vida es solo un negocio para el capitalismo y el
colonialismo", acotó el jefe del Estado, antes de señalar la
reciente aprobación en su país de la Ley de la Madre Tierra y el
Desarrollo Integral para Vivir Bien, en armonía con la naturaleza,
para construir una sociedad justa y equitativa.
El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, reclamó la
corresponsabilidad de los países desarrollados para salvar el
planeta y abogó por un cambio cultural y político en los esquemas de
desarrollo.
Cómo entender multimillonarios salvamentos bancarios y no
multimillonarios salvamentos ambientales, preguntó Correa para
afirmar luego que todo el mundo sabe el diagnóstico y la respuesta.
El problema es político, subrayó, y todo el mundo sabe quiénes
son los que contaminan el ambiente y quiénes los que generan bienes
ambientales. Si fueran los países pobres los que contaminan el
planeta sin generar bienes ambientales ya nos hubieran invadido,
subrayó.
El problema, dijo, son las relaciones de poder, los mercados
gobernando a las sociedades, el capital sobre los seres humanos y la
naturaleza. Ecuador ha propuesto un concepto de armonía que
contradice la noción de desarrollo basada en un crecimiento
ilimitado indeseable y para ello se requieren cambios culturales.
Por su parte, el representante de Greenpeace, Daniel Mittler,
criticó duramente la hipocresía de los países ricos, en especial los
de la Unión Europea (UE), que lamentaron la "escasa ambición" del
documento final.
"Los países ricos han creado una nueva definición de hipocresía.
Vinieron sin dinero y sin compromisos y pidieron acción, como si no
fueran ellos los que obstaculizan el progreso. Dieron dinero a los
bancos gananciosos, gastan un billón de dólares en subsidios
perjudiciales y dicen que no tienen dinero para el desarrollo
sostenible", agregó, citado por DPA.
Este jueves representantes de pueblos nativos de varios países
llegaron hasta el cordón de seguridad que protege a los jefes de
Estado y de Gobierno reunidos en Río de Janeiro para exigir la
inmediata devolución de sus tierras.
Los manifestantes se acercaron a la barrera de decenas de
policías y militares donde se encontraron con el secretario de la
Presidencia de Brasil, Gilberto Carvalho, a quien entregaron el
documento que contiene las demandas que entre todos acordaron exigir
a la ONU.
Igualmente tuvo lugar una inédita Cumbre de jefas de Estado y de
Gobierno en el marco de Río+20, que urgió al mundo a poner fin a la
violencia contra la mujer y aceptar que "la mitad de la Humanidad no
puede seguir marginada".
Esta, la primera cumbre femenina, fue convocada por ONU Mujeres
que dirige la exmandataria chilena Michelle Bachelet.