España condenó hoy los atentados de islamistas contra iglesias y
comunidades cristianas en Nigeria, en las últimas semanas.
Un comunicado de la Cancillería censura también el uso de la
religión "por parte de distintos grupos" de ese país africano para
imponerse o legitimarse.
El gobierno de Madrid recuerda que la Constitución de Nigeria
reconoce la libertad de religión o de creencias y que el Ejecutivo
de Abuja debe velar por su protección.
La nota del Ministerio español de Asuntos Exteriores asegura que
ese país europeo ratifica su respaldo al pueblo y al gobierno
nigerianos en dicha tarea.
"España seguirá apoyando a Nigeria para hacer frente a los
problemas sociales y económicos que puedan exacerbar tensiones entre
comunidades o regiones de ese país", afirma el comunicado.
La reacción madrileña siguió a recientes choques callejeros entre
islámicos y cristianos desatados tras el ataque de musulmanes contra
tres iglesias en el norteño estado nigeriano de Kaduna, donde
murieron 70 personas.
Otras 40 perecieron en virtuales combates callejeros en Damaturu,
capital del estado norteño de Yobe, cuyas autoridades decretaron un
toque de queda, decisión que también asumieron las de Kaduna.
Alrededor de 110 fallecidos y centenares de heridos era el saldo
hasta este miércoles de los enfrentamientos iniciados el domingo
anterior en distintas partes del país, apuntó Prensa Latina.
Fuentes gubernamentales y sectores políticos locales y regionales
responsabilizan de las acciones violentas al grupo islámico Boko
Haram, que lucha para instalar un estado regido por la ley Charía.
Ese grupo radical, que acciona principalmente en el norte de
mayoría islámica, ha ejecutado operaciones contra instalaciones
oficiales y comunidades cristianas del sur.
Los ataques y atentados de la secta extremista, con balance de
más de mil 200 muertos durante los últimos años, han provocado
también la condena de organismos como la ONU, la Unión Africana y la
Unión Europea.