Los médicos británicos secundaron hoy las protestas de otros
sectores de la administración pública contra la reforma del sistema
de pensiones del Gobierno, en lo que constituye la primera huelga de
los galenos en casi 40 años.
Al menos unos 100 mil afiliados a la Asociación Médica británica
(BMA, en sus siglas en inglés) boicotearon cirugías y consultas no
urgentes previstas para este jueves, como rechazo a los planes
gubernamentales.
En consecuencia, los hospitales de la capital británica han
tenido que reprogramar alrededor de 490 operaciones y unas tres mil
200 consultas externas, mientras en Escocia el 60 por ciento de los
servicios médicos permanecen afectados.
De acuerdo con el sistema de pensiones propuesto por el Gobierno,
que reforma el aprobado en 2008 por considerarlo insostenible, los
médicos deberán retrasar su jubilación de 65 a 68 años a partir de
2015.
Además, su contribución a la seguridad social aumentará ya que se
les deducirá hasta un 14 por ciento del salario si ganan más de 180
mil dólares anuales, señaló prensa Latina.
Mientras tanto, el presidente de la BMA, Hamish Meldrum,
manifestó que la intención de la protesta no es afectar a la
población, pues "nuestros argumentos no están relacionados con la
gente, sino con el Gobierno".
Ante el paro de 24 horas convocado, el ministro británico de
Salud, Andrew Lansley, afirmó que la BMA "no reconoce la realidad
política y económica" del país.
"Todos deseamos que haya más dinero pero no hay, todo el mundo
tiene que ajustarse el cinturón", consideró Lansley.
No obstante, la BMA indicó que el Estado se equivocó al cambiar
el actual plan de pensión para los médicos, acordado en 2008, y
acusó al Gobierno de presentar una visión parcial y engañosa de los
hechos y las cifras.
Pese a la huelga, primera que hace el gremio de los galenos desde
1975, las unidades de emergencia y accidentes, así como los
departamentos neonatales de los hospitales se mantienen en
funcionamiento.