Un grupo de oficiales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)
trabaja desde hace varias semanas en el sur de Turquía, en la
entrega de armas e información a los grupos armados
antigubernamentales en Siria, advirtió prensa Latina.
Las armas, pagadas por los gobiernos de Ankara, Arabia Saudita y
Catar incluyen fusiles automáticos, lanzagranadas, municiones y
armamento antitanque y llegan a territorio sirio a través de Turquía
principalmente.
Esta misión de la CIA es el caso más evidente y detallado del
apoyo de Washington a la campaña militar contra el presidente Bashar
Al Assad y un intento por incrementar las presiones contra Damasco,
señala hoy el diario The New York Times.
Los oficiales en el terreno reciben información actualizada
acerca de la situación interna en Siria y crean condiciones para
reclutar agentes que son enviados a territorio de ese país, consigna
el influyente rotativo.
Medios de prensa destacan que existen alrededor de 100
organizaciones rebeldes armadas, de 70 que había hace dos meses, y
que su tamaño fluctúa desde pequeños grupos hasta formaciones de
unas 200 personas.
Según analistas políticos, las armas podrían caer en manos de
miembros de la red Al Qaeda u otros grupos que Washington considera
terroristas.
La administración del presidente Barack Obama prevé ayudar a los
subversivos a establecer un servicio de inteligencia propio y enviar
oficiales de la CIA al interior de Siria, pero la decisión política
está pendiente, agrega el periódico.
Según el diario, Washington niega que Estados Unidos esté
entregando armas a dichos grupos, pero admite que los países vecinos
lo están haciendo.
La Casa Blanca acusa a Damasco de reprimir a la población civil,
y desde hace más de un año ha incrementado las sanciones y acciones
subversivas de todo tipo contra el presidente Assad.
De acuerdo con especialistas en el tema, la principal
preocupación de Washington es la tradicional política siria de
rechazo al papel de Israel en la región del Medio Oriente, y su
apoyo a la causa palestina.