PINAR DEL RÍO
Una flota en apuros
RONALD SUÁREZ RIVAS
Tras 19 largos meses en tierra, Manuel Pereda sigue sin ver la
hora de que la embarcación que comanda pueda volver a navegar.
En
plena corrida del bonito, el Cayo Largo 29 permanece en el
astillero, donde lleva más de siete meses esperando que entre la
madera.
"Primero faltó el cemento, luego las conexiones, y hoy estamos
esperando por la madera para forrar el techo de la cabina", explica
Manuel, patrón del Ferro 265, un alto productor de especies de
escama que desde el año 2000 venía cumpliendo invariablemente sus
planes de captura, y que, según el cronograma, hace más de un año
debió salir del astillero.
Lamentablemente no se trata de un caso aislado. Las dificultades
para realizar los mantenimientos, debido a un considerable atraso en
la entrada de recursos como cemento, malla metálica, barras
corrugadas de acero y madera, golpean desde hace tiempo a la flota
de La Coloma, la empresa pesquera más importante de Cuba, cuyas
exportaciones superan anualmente los 24 millones de dólares.
De 28 embarcaciones que debían haberse alistado hasta el 30 de
abril en el astillero principal de la entidad, por ejemplo, solo fue
posible completar nueve.
Barcos a la
deriva
La situación afecta lo mismo a boniteros como el Cayo Largo 29,
parado desde el 2011 por estar haciendo agua, que a langosteros como
el Ferro 228.
Alexis Vega, director de la unidad encargada de reparar y dar
mantenimiento al grueso de los barcos de La Coloma, explica que los
trabajos se programan de forma que no coincidan con la época de
captura de las diferentes especies, para no entorpecer la
producción.
"Teniendo esto en cuenta, a principios del año les corresponde el
turno a los boniteros, después, entre febrero y junio, les toca a
los langosteros, y luego a los escameros. Pero, debido a la falta de
recursos que hemos venido afrontando desde hace tiempo, ha habido un
desfase en el cronograma y se nos han unido las tres flotas",
asegura Alexis.
Como consecuencia de ello, la empresa ha empezado a tener
pérdidas. "El atraso en los mantenimientos repercute negativamente
en el cumplimiento de nuestros planes de producción, y por
consiguiente, en los resultados económicos", confirma Miladys
Naranjo, la directora de operaciones pesqueras.
La
escasez de recursos para reparar sus barcos afecta seriamente a La
Coloma, una empresa que aporta cerca del 40 % de los ingresos de las
exportaciones pesqueras.
"En el caso de las especies de escama, por ejemplo, el
incumplimiento asciende a 18,8 toneladas. Mientras, en los túnidos,
se estima que se han dejado de capturar 42,4 toneladas, debido a que
en los meses de febrero y marzo, la UEB Extractiva Coloma solo pudo
contar con una embarcación de alta (de las seis que posee), y en
abril no tuvo ninguna".
Como si fuera poco, ante la escasez de recursos para realizar los
mantenimientos que aseguren la navegación, hoy existe el peligro de
que para el levante de la veda de la langosta —en las próximas
semanas— 13 barcos (de un total de 70) no puedan salir a pescar.
Entre ellos, algunos muy productivos, como el Ferro 228 y el
Ferro 282, los cuales tributan todos los años entre 80 y 100
toneladas al plan.
Navegar
contra corriente
"Entre los insumos que más nos han golpeado para poder acometer
las reparaciones figuran: la madera de pino, las barras corrugadas
de acero, y en determinado momento, el cemento. O sea, recursos cuya
solicitud fue presentada desde mediados del año pasado", afirma
Danilo Tapia, especialista en mantenimiento naval.
El hecho no puede ser más contradictorio, teniendo en cuenta que
La Coloma aporta cerca del 40 % de los ingresos que percibe Cuba por
las exportaciones pesqueras (65 millones de dólares en el 2011).
Y es que por cada embarcación varada en el astillero, como sucede
hoy con el Ferro 265 (19 meses sin pescar), el Abel Santamaría
(nueve meses) o el Cayo Largo 29 (siete meses), la economía cubana
deja de ingresar miles de dólares.
Sin embargo, aun cuando los Lineamientos aprobados en el Sexto
Congreso del Partido insisten en la necesidad de "garantizar la
sostenibilidad del ciclo de producción de los renglones
exportables", lo cierto es que hasta el momento no hay indicios de
que una buena parte de los insumos demandados por la flota de La
Coloma vayan a llegar.
Perdemos
todos
Ante esa realidad, la empresa pinareña se ha visto forzada a
demandar a PROPES, la entidad encargada del suministro de la mayoría
de los recursos que limitan su desempeño.
"El incumplimiento de lo contratado nos ha provocado una
afectación considerable, pues nuestros planes de producción se
confeccionan teniendo en cuenta las embarcaciones que deberían estar
disponibles, de acuerdo con un cronograma de mantenimiento que se ha
desfasado", explica la directora de operaciones pesqueras.
Víctor Pérez Escobar, director general de PROPES, confirmó a
Granma estar al tanto de los perjuicios ocasionados a las
diferentes empresas del sector pesquero, al no suministrarles a
tiempo los materiales necesarios para ejecutar las acciones de
mantenimiento programadas; situación derivada de causas disímiles
que serán evaluadas en el transcurso del proceso legal.
No obstante, sea cual sea el desenlace de este, lo cierto es que
la principal perjudicada será sin duda la economía cubana, esa que
hoy está obligada a incrementar las exportaciones para salir a flote¼
como los barcos de La Coloma. |