Organizaciones
no gubernamentales calificaron de impreciso el documento final de la
Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20,
que comenzó hoy en esta populosa ciudad brasileña.
Esas agrupaciones representadas en la Cumbre de los Pueblos
que se celebra de forma paralela a la cita de la ONU, difieren de la
gobernante de Brasil, Dilma Rousseff, y otros mandatarios, quienes
consideran que la aprobación del texto es una victoria.
Para las ONG y organizaciones civiles y sociales, el documento no
tiene claros los objetivos, ni las formas de acciones de
financiación a los programas para lograr el desarrollo sostenible.
Sin
embargo, Rousseff aseguró que nunca antes un encuentro ambiental de
esta magnitud había llegado a la reunión cumbre con el texto final
aprobado por 193 delegaciones.
En su opinión, en esta ocasión se articularon criterios, incluso
algunos que parecían irreconciliables a la hora de definir el
documento que debe ser firmado por los mandatarios y representantes
de las delegaciones que asisten a esta conferencia mundial.
Por su parte, el coordinador de Vitae Civilis, Aron Belinky, dijo
que "es evidente que no hay consenso" y "que todos están de acuerdo,
porque no hay ninguna diferencia".
En tanto, el profesor de la Universidad de São Paulo Wagner
Ribeiro Costa criticó a la ONU por el limitado espacio que le otorgó
la sociedad civil en las negociaciones de la conferencia.
Consideró que apenas tendrán dos o tres minutos para el uso de la
palabra, "pequeñas intervenciones en el medio de una burocracia que
no permite el progreso de una propuesta democrática".
Organizaciones civiles, no gubernamentales, académicos, entre
otros, debatieron anoche acerca de este texto, en el parque Flamengo
donde tiene lugar la Cumbre de los Pueblos.
Esta cita alternativa pretende convertir a Río+20 en un momento
de oportunidad para enfrentar los graves problemas que enfrenta la
humanidad y demostrar el poder político del pueblo organizado,
señaló Prensa Latina.
Consideran que 20 años después de la primera de estas reuniones
de la ONU, los compromisos adquiridos siguen sin resolverse.
Temen que se profundicen las políticas neoliberales y los
procesos de expansión capitalista, concentración y exclusión
generadores de la crisis ambiental, económica y social de gravísimas
proporciones.