Bandas armadas que enfrentan a fuerzas gubernamentales en la
ciudad de Homs, a 162 kilómetros al norte de esta capital, mantienen
como rehenes a centenares de personas, informó la gobernación de esa
provincia de Siria.
Pese a gestiones de las autoridades para rescatar a las personas
que son retenidas en contra de su voluntad por los grupos armados,
estos insisten en no permitir la salida de ningún ciudadano, señaló
Prensa Latina.
La situación se mantiene desde hace varios días y la misma fue
denunciada por la agencia Fides del Vaticano que llamó a impedir que
más de 800 familias, incluidas mujeres, niños y ancianos, sean
usados como escudos en los enfrentamientos.
Según la gobernación de Homs, las últimas tratativas terminaron
en el fracaso por la negativa de los irregulares a una solución.
Esto, señaló, constituye una amenaza a la vida de civiles,
especialmente las mujeres, niños, ancianos y minusválidos y
demuestra la insistencia de los grupos armados terroristas en seguir
aterrorizando y amenazando a los civiles, haciendo caso omiso a
todos los intentos de rescate de los ciudadanos desde hace más de
una semana.
Puntualizó que los grupos armados terroristas asumen la
responsabilidad de la vida de estos ciudadanos por su rechazo a
sacarlos.
En las últimas semanas medios de prensa occidentales e incluso
organismos internacionales acusaron al gobierno sirio de ser
responsable de actos de violencia contra la población, aunque solo
utilizaban informes parcializados para justificar sus imputaciones.
La víspera, el representante permanente de la República Árabe
Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Faisal
Hamwi, criticó a la comisionada para los Derechos Humanos de la ONU,
Navi Pillay, por usar informes infundados para atacar a su país.
Hamwi expresó su extrañeza de que Pillay no haya hecho durante
todo ese tiempo ninguna alusión a los crímenes de las bandas armadas
y sus graves violaciones de los derechos humanos a pesar de que la
delegación siria documentó las mismas.