Irán anunció que impulsará muy pronto la producción de un sistema
de armas antiblindaje, mientras sus tropas elevaron hoy la alerta
ante el creciente despliegue de efectivos militares de Estados
Unidos en el vecino Kuwait, anunció Prensa Latina.
El ministro de Defensa, brigadier general Ahmad Vahidi, explicó
que el lanzamiento de esa línea de producción de armamento de
fabricación nacional se hará en las Industrias Aeroespaciales, que
forman parte de esa dependencia gubernamental, pero declinó dar
pormenores.
Según Vahidi, el nuevo sistema, bautizado como Dehlaviyeh, dará
continuidad a un proyecto inaugurado oficialmente en agosto de 2011
para fabricar a gran escala cohetes antiblindaje capaces de destruir
tanques, vehículos acorazados y depósitos de municiones del enemigo.
El cohete portátil de 73 milímetros está dotado de una ojiva
concebida para desmantelar objetivos a una distancia de mil 300
metros, recordó el titular, al insistir en que el poderío militar
del país persa es disuasivo y se basa en su doctrina de defensa
nacional.
Vahidi informó del proyecto de la industria bélica iraní en
momentos en que medios noticiosos occidentales y el Comité de
Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos abordaron planes
de Washington de reforzar su presencia militar significativa en
Kuwait.
El Pentágono, que ya tiene desplegadas potentes unidades navales
en naciones árabes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG)
Pérsico, desea afianzar la presencia de unos 15 mil hombres en el
emirato petrolero para darle flexibilidad y capacidad de respuesta
inmediata.
Según comentaron medios televisivos iraníes, el secretario
norteamericano de Defensa, Leon Panetta, prevé emplazar unos 40 mil
efectivos en Medio Oriente después de la retirada de Irak, lo que se
interpreta como un intento de intimidar a Teherán.
Un reporte del Senado estadounidense sobre la relación con Arabia
Saudita, Bahrein, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Kuwait, los
miembros del CCG, analizó las reacciones a sucesos imprevistos en
una zona con gran incertidumbre política por la llamada Primavera
Árabe.
Para justificar la estancia de sus tropas en el área Washington
usó como pretexto el alegado temor al programa nuclear iraní por
supuestos fines militares, la lucha contra el terrorismo,
particularmente para intervenir junto al Ejército de Yemen, y la
crisis política en Bahrein.
Hogar de más de la mitad de las reservas mundiales de petróleo y
más de un tercio de su gas natural, la estabilidad del Golfo Pérsico
es crucial para la economía global, refiere el aludido reporte en un
fragmento citado con suspicacias por medios noticiosos iraníes.