Japón registró un déficit comercial de 11 mil 480 millones de
dólares el mes pasado, balance en el que influyeron las compras de
combustibles para compensar la baja en la generación eléctrica ante
el decreciente uso de la energía nuclear.
El saldo negativo, equivalente a 907 mil 300 millones de yenes,
clasifica como el tercer período consecutivo con cifras adversas en
esa actividad, de acuerdo con las estadísticas divulgadas hoy por el
Ministerio de Finanzas.
También contrasta con un incremento interanual del 10 por ciento
en las exportaciones, que sumaron 5,23 billones de yenes. El alza se
atribuyó a una fuerte demanda en Estados Unidos.
La reciente subida de las ventas, sobre todo de automóviles y
partes, fue la mayor desde diciembre de 2010, cuando ascendieron
12,9 por ciento respecto a igual etapa anterior. En abril pasado,
los embarques crecieron 7,9 por ciento.
En mayo, las importaciones aumentaron 9,3 por ciento al
compararlas con el total del mismo mes del año pasado y alcanzaron
6,14 billones de yenes, señaló Prensa Latina.
Ese comportamiento de las importaciones está asociado a la
necesidad de comprar más petróleo y gas para resolver la escasez de
electricidad luego de la paralización de los reactores nucleares del
país tras la crisis en la planta de Fukushima-1, provocada por el
terremoto y el subsiguiente tsunami de marzo de 2011.