Entre lirios, helechos, orquídeas y buganvilias de esta serranía
santiaguera volvió a escuchársele en las nanas dedicadas a sus
hijos, en la amorosa Sin Ti, y en los jóvenes instructores de
arte que la recordaron con la interpretación de Damisela
Encantadora y El Mambí.
En homenaje a su legado guerrillero, de revolucionaria fiel,
dirigente femenina, madre buena, ejemplar esposa, cubana digna, fue
colocada una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba, y alumnas
de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, de Santiago de Cuba,
asumieron la guardia de honor.
Justo cuando entre la bruma del monte asomaban los primeros rayos
del sol, llegaban en peregrinación hasta el sagrado lugar sus
compañeras y compañeros de lucha y de trabajo, y jóvenes y niños,
con flores en las manos.
Su amiga y compañera de lucha, Asela de los Santos, encabezó la
colocación de las rosas que tanto le gustaban, seguida de los
miembros del Comité Central, Yolanda Ferrer Gómez, secretaria
general de la FMC, general de división Onelio Aguilera Bermúdez,
jefe del Ejército Oriental y Lázaro Expósito Canto, primer
secretario del Partido en la provincia.
Al evocarse el legado de firmeza, humanismo y responsabilidad de
Vilma, la integrante del Consejo de Estado y secretaria general de
la FMC provincial, Surina Acosta Brook, afirmó que tenemos el
privilegio de seguir adelante haciendo realidad sus ideas, de contar
con sus enseñanzas, en las actuales transformaciones del país.
Estas ideas se recalcaron en el coloquio sobre su pensamiento
político, sostenido posteriormente al pie de la histórica
comandancia que integrara, al lado del jefe fundador del Segundo
Frente, Comandante Raúl Castro Ruz.
Como culminación de la emotiva jornada, la compañera de lucha y
responsabilidades Electra Fernández, presentó el libro Memorias
para un aniversario: Creación de los círculos infantiles en Cuba,
que recoge esa misión confiada por Fidel a la heroína de la Patria.