WASHINGTON, 19 junio.— El posible vuelo de miles de aviones
teledirigidos (drones) para fines de esta década, patrullando los
cielos de Estados Unidos, genera temores de que el gobierno los use
para espiar a los ciudadanos.
La gente desconfía tanto que llegó a discutir el tema conmigo en
plena calle, señaló el congresista republicano por Louisiana Jeff
Landry. Es algo que ha despertado la alarma entre el público
estadounidense, alertó.
La gente está interesada en la tecnología, está interesada en las
implicaciones y les preocupa ser vigilados desde el aire, destacó
Chris Calibrese, un cabildero de la Unión de Libertades Civiles (ACLU
por sus siglas en inglés).
Titulares como 30 mil aviones armados no tripulados utilizados
contra estadounidenses, y Aviones no tripulados espiarán los
cultivos en Estados Unidos, aparecidos en blogs digitales han
disparado las alarmas, comentó el diario The New York Daily.
El gobernador republicano de Virginia, Bob McDonnell, sugirió
hace un mes durante una entrevista radial que esos aviones podrían
ser usados por la Policía en el territorio nacional.
Por ello, el sitio digital NetRightDaily comentó: esto es algo
parecido a lo que haría un fascista. McDonnell no es partidario del
gobierno, sino de un enorme gobierno.
John Whitehead, presidente del Instituto Rutherford, en
Charlottesville, Virginia, advirtió que el gobierno no es un campo
de batalla y los ciudadanos no son insurgentes que necesitan ser
sometidos.
Además, subsisten temores entre los activistas de los derechos
civiles de que los drones de la administración y el sector privado
sean utilizados para recopilar información sobre los estadounidenses
sin su consentimiento.
Una demanda de la Fundación para la Frontera Electrónica, en San
Francisco, obligó a principios de año a la Administración Federal de
Aviación a revelar los nombres de decenas de universidades públicas
que han recibido permiso para volar aviones teledirigidos de manera
experimental.
Dar a los aviones espías mayor espacio en el cielo estadounidense
acerca al país a una sociedad policíaca en la que todos nuestros
movimientos son vigilados, registrados y examinados por las
autoridades, refirió la ACLU en un informe de diciembre, recordó el
rotativo.