La India y Pakistán concluyeron hoy en esta capital la
decimosegunda ronda de conversaciones sobre Sir Creek, un estuario
de 96 kilómetros cuadrados que ambos se disputan casi desde su
nacimiento como repúblicas en 1947.
Sin ofrecer más detalles sobre cuánto avanzaron las partes en
este nuevo intento por zanjar el añejo diferendo fronterizo, el
ministerio indio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado según el
cual las negociaciones, que duraron dos días, transcurrieron en un
ambiente amistoso y cordial.
Junto a Sir Creek, que separa al estado indio de Gujarat de la
provincia pakistaní de Sindh, ambos países alegan su mejor derecho a
la aledaña región árida de Rann Kutch, rica en recursos mineros y
salinas.
La nota de la cancillería local indicó que las delegaciones
también discutieron la delimitación de los límites marítimos
comunes.
Reiteraron, asimismo, su deseo de encontrar una solución amistosa
al diferendo mediante un diálogo sostenido y orientado a resultados
y acordaron celebrar la próxima ronda de conversaciones sobre el
tema en Pakistán, en fecha que se decidirá a través de los canales
diplomáticos.
A su salida del subcontinente indio en 1947, el imperio británico
legó a las dos nacientes naciones una caprichosa división
territorial que las ha enfrentado en tres guerras, dos de ellas por
Cachemira y la otra a raíz de la independencia del antiguo Pakistán
Oriental, hoy Bangladesh, una causa que la India apoyó.
En los últimos meses, Nueva Delhi e Islamabad han tenido varios
contactos para resolver sus diferencias respecto a Sir Creek y el
glaciar de Siachen, a fin de suavizar el diálogo que a nivel de
canciller tendrá lugar en Pakistán en julio entrante.
Según fuentes diplomáticas de uno y otro bandos, la solución de
esos conflictos en apariencia no tan espinosos como el de la también
fronteriza Cachemira haría avanzar considerablemente el proceso de
restauración de la confianza mutua, retomado a inicios del 2011 tras
una interrupción de tres años.
La semana pasada, empero, fallaron en el intento de solventar su
disenso sobre el glaciar de Siachen, que marca la frontera entre
ambos países y China en la zona del Himalaya y fue en los años 80 el
campo de batalla más alto del mundo, reportó Prensa Latina.