El Ejército suizo desconoce hoy el paradero de unas 10 mil armas
de fuego entregadas a soldados que terminaron su servicio militar en
esa nación centroeuropea, famosa por su neutralidad y sus altos
índices de posesión de armamento privado.
El departamento de Defensa helvético admitió el faltante tras
recuperar solamente en los últimos 12 meses unas seis mil 500 armas
de fuego expedidas a exmilitares, después de comprobar unos 309 mil
archivos.
Contrario a viejos mitos de pacifismo, Suiza ostenta un ejército
profesional y un sistema de milicia, el cual estipula que los
soldados deben mantener en casa su propio equipo y armas personales
ante la eventualidad de una guerra.
Pero ahora las cifras preocupan a las autoridades después que
unos seis mil exmilitares fueran incapaces de aportar información
sobre el destino de las armas que les entregara el Ejército tras el
período de servicio reglamentario.
A ellos se suman las pérdidas registradas por unos cuatro mil
veteranos que tampoco supieron decir dónde estaban sus armas, apuntó
Prensa Latina
Aunque Suiza peleó por última vez en un conflicto internacional
en 1815, esa nación, reconocida desde entonces por su neutralidad,
ostenta uno de los mayores índices del continente europeo en
posesión de armas de fuego.
Por eso no es de extrañar que en 2007, el 37,5 por ciento de los
domicilios del país tuvieran esa clase de armas, pues el acceso a
estas en Suiza es superior al promedio continental.
Ese mismo año, el Ministerio de Defensa, Protección de la
Población y Deporte estimaba que los hogares suizos guardaban unos
2,2 millones de armas de fuego y, de ellas, unas 535 mil pertenecían
al ejército.
No obstante, otro estudio realizado por el Instituto de
Investigación de Ginebra, elevaba tal cifra a un total de hasta 3,4
millones de esos dispositivos en las viviendas helvéticas.
En la actualidad, el país posee alrededor de dos millones y medio
de armas de fuego en manos privadas, lo que representa la mayor tasa
per cápita en Europa, y la cuarta más alta del mundo.