BRUSELAS, 12 junio.— El portavoz de la Comisión Europea (CE)
Olivier Bailly afirmó hoy que esa estructura integracionista trabaja
en un plan, y solamente en uno, para intentar mantener a Grecia en
la eurozona.
No tenemos ningún proyecto sobre una salida de Grecia del euro,
insistió enfático el experto al referirse a informaciones de prensa
sobre la existencia de otras posibles ideas de contingencia.
Diversos medios europeos comentaron que, en el peor de los
escenarios, al menos para los griegos, se podría limitar la retirada
de efectivo de los cajeros automáticos, establecer controles
fronterizos y del capital.
Bailly subrayó que si en estados miembros o en otros lugares
algunas personas examinan posibles repercusiones de diversas
coyunturas ese es su asunto.
Empero, admitió que la CE está dando asesoramiento legal en
relación con los debates sobre los escenarios en el seno de la Unión
Europea (UE) para una posible salida de Grecia del euro.
Nos piden clarificar lo que está en los tratados y esto no
significa que la CE esté trabajando en un escenario, explicó.
Somos el guardián del tratado y damos información a aquellos que
preguntan sobre lo que está en la ley europea para cubrir este tipo
contingencia, si bien eso no significa que estemos preparando un
plan particular, enfatizó.
Ciertas restricciones al libre movimiento de capitales por
razones de seguridad y orden público se pueden introducir en virtud
del artículo 65 del tratado de la UE, dijo.
Sin embargo, de inmediato aclaró que legalmente es posible, pero
no estamos hablando de este tipo de escenario en estos momentos.
En tanto, el líder del partido radical de izquierda griega Syriza,
Alexis Tsipras, rechazó cualquier propuesta para un gobierno de
unidad nacional tras las elecciones del 17 de junio, y prometió
nacionalizar el maltrecho sector bancario.
Si somos elegidos, recapitalizaremos con rapidez los bancos con
acciones comunes con derecho a voto, lo que llamamos socialización
de la esfera bancaria, anticipó.
Tsipras insistió ante la prensa en que un gobierno de su
agrupación política pondrá bajo el control público y social los
bancos para que los depositantes griegos estén a salvo .
Rechazó un supuesto plan de rescate de 130 mil millones de euros
(162 mil 500 millones de dólares) y su renegociación bajo las
leoninas condiciones típicas del neoliberalismo, impuestas por
prestamistas internacionales.
Al referirse a los comicios de mayo, negó rotundamente cualquier
posibilidad de lo que denominó alianza desordenada de partidos, en
respuesta a las proposiciones de formar un gobierno de unidad tras
el estancamiento de las negociaciones.
La gente demanda una dirección clara luego de dos elecciones
consecutivas, preferimos una alianza de izquierda, concluyó el líder
radical.