A medida que transcurren las horas se teme hoy que hallan muerto
las 80 personas sepultadas bajo sus viviendas por los deslizamientos
de tierra de los sismos registrados en la zona montañosa de la
provincia afgana de Valgan, indicó Prensa Latina.
Hasta el momento los socorristas encontraron tres muertos y 20
heridos en el distrito de Burka, mientras otros 80 permanecen
desaparecidos debajo de las 25 viviendas destruidas por el
corregimiento de tierra.
Los temblores de 5,4 y 5,7 grados de magnitud en la escala
abierta de Richter se registraron en la elevada cadena montañosa del
Hindu Kush, frontera natural con Pakistán, a unos 170 kilómetros al
norte de Kabul. Horas después tuvieron réplicas de 4,2 grados en la
misma área.
El portavoz del gobernador de la provincia de Baghlan, Mahmud
Haqmal, explicó a medios informativos que los sismos además
provocaron destrozos en casas y oficinas gubernamentales que
causaron varios heridos en otras demarcaciones de la región.
En toda la zona afectada, que incluye también partes de las
provincias de Takhar y Kunduz, los equipos de rescates trabajaron
durante todo el día pero debieron suspender sus tareas en la noche.
Afganistán al igual que Pakistán se ubican en una zona de
colisión entre placas tectónicas, entre el sur de la India y el
norte euroasiático, por lo cual son dos países propensos a
experimentar sacudidas telúricas.
Mientras, el presidente afgano, Hamid Karzai, anunció que los
bombardeos de las fuerzas de la OTAN en las áreas residenciales
civiles "están completamente prohibidos", incluso en el caso de que
las tropas extranjeras sean objeto de ataques.
En rueda de prensa, Karzai afirmó que si realizan los bombardeos,
que lo hagan en sus propios países y subrayó que "en Estados Unidos
hay operaciones policiales cada día en varias localidades y allí no
llaman a un avión para que bombardee el lugar", subrayó.
Las declaraciones de Karzai siguen al ataque aéreo de la Fuerza
Internacional de Asistencia a la Seguridad que la semana última
masacró a 18 civiles en el marco de una presunta operación contra la
insurgencia en la provincia central de Logar.