Delegados de varios países reclaman desde Ecuador la adopción por
parte de sus gobiernos de políticas públicas y legislaciones
dirigidas a los discapacitados, quienes suman hoy más de 52 millones
en Latinoamérica, reportó Prensa Latina.
En el primer encuentro continental América Solidaria, que este
martes entrará en su segunda y final jornada, varios participantes
coincidieron en señalar a Prensa Latina que se precisa de voluntad
política para insertar a las personas con necesidades especiales.
Mickel Murphy, presidente de la Asociación de Personas con
Discapacidades de Dominica, manifestó que en su país alrededor del
10 por ciento de la población padece de alguna limitación física y
aunque se lucha por restablecer sus derechos plenos, todavía están
lejos de lo que aspiran alcanzar.
La presidenta del Consejo Nacional de Atención Integral a las
Personas con Discapacidad de El Salvador, Carolina Aguilar,
consideró que debe hacerse énfasis en el acceso a la educación, ya
que se le hace difícil e imposible cursar estudios a los individuos
con necesidades especiales.
Ana Fischer, de la Fundación panameña Todo Tuyo, adscrita a la
Federación Nacional de Personas con Discapacidad, abogó por una
mayor concientización desde el Estado y de conjunto con la sociedad
civil para eliminar estigmas y lograr una mayor inclusión social de
los limitados.
El vicepresidente del Consejo Nacional de Discapacidades de
Ecuador, Javier Torres, señaló que es preciso que los gobiernos y la
sociedad civil se pongan de acuerdo para la adopción de estrategias
de desarrollo de todos sus habitantes por igual y reducir la
exclusión social.
En la primera jornada continental convocada en Quito de América
Solidaria, Ana Mohedano, de la Organización Iberoamericana de
Seguridad Social, reveló que alrededor del 15 por ciento de la
población total de esta región padece alguna discapacidad, de las
cuales el 80 porciento vive en la pobreza.
La experta señaló que esta es una fuerza laboral que está
subutilizada y se convierte en una carga para sus respectivas
sociedades, que no aprovechan un capital humano disponible y lo
limita de integrarse con derechos plenos.
Mencionó entre los retos de la región los problemas de
accesibilidad a la educación, a la formación profesional,
capacitación laboral, al transporte, al empleo y los puestos
laborales por las barreras arquitectónicas y locales no adaptados a
sus posibilidades, entre otras causas.
Mohedano anunció para octubre venidero en la capital quiteña un
encuentro de la organización a la cual representa, donde será
debatido un programa para que el 2014 sea declarado Año de la
Inserción laboral de los discapacitados.