El
19 de mayo de 1890 nació en la aldea vietnamita de Kim Lien quien
llegaría a ser uno de los principales líderes revolucionarios del
siglo XX, pondría en jaque a los más poderosos ejércitos de la
historia y llevaría a su pueblo a una luminosa victoria: Ho Chi
Minh.
Salvando innumerables obstáculos, venciendo enormes dificultades,
aceptaría los retos que su misión hallaría en su lucha contra más de
un imperio, y se convertiría en un símbolo.
No tuvo que aprender en las aulas las causas de la miseria y los
desastres provocados por el coloniaje, porque como cocinero,
jardinero, laqueador de antigüedades, pintor, fotógrafo, periodista
o paleador de nieve anduvo por Alemania, Suiza, Inglaterra, se
identificó con sus iguales y conoció las penurias de los obreros del
Canal de Panamá, estuvo en Estados Unidos, viviendo en el barrio
negro de Harlem, apropiándose de nuevos conocimientos y lenguas de
manera autodidacta.
Su cultura se hizo cada vez más sólida y, de vuelta a Francia a
finales de 1917, se incorporó de lleno a la lucha por la liberación
de las colonias. Aliado al Partido Socialista francés, dentro de su
seno comenzó a ser un abanderado de la emancipación de las colonias
de África y Asia. Entonces se llamaba Nguyen Ai Quoc y había fundado
un periódico.
En 1930 funda el Partido Comunista Indochino. Poco después es
sometido a la prisión política en Hong Kong. De nuevo es detenido en
China en 1942 y, con grilletes en los pies, conoce 18 prisiones en
13 distritos. Muy enfermo y solo, no pierde el ánimo, y escribe un
centenar de poemas que son un canto a la vida.
Por ese camino —como Ho Chi Minh para la historia, nombre que
significa "el que ilumina"—, organizó al pueblo vietnamita e insufló
su pensamiento de independencia y soberanía a compatriotas
extraordinarios que lo siguieron a lo largo de su vida en la
constante lucha contra el colonialismo francés, la invasión japonesa
y el imperialismo norteamericano, llevando a Vietnam a la victoria
una y otra vez.
Ho Chi Minh fue libertador y constructor de su país bajo la
divisa irrenunciable de que: "No hay nada más precioso que la
independencia y la libertad".