En
1972 la enseñanza cubana vivió otro episodio glorioso, tomando a los
jóvenes como protagonistas cuando más de 400 estudiantes de décimo
grado acudieron al llamado de Fidel para formarse como educadores.
Ante la explosión de matrícula que desató el acceso gratuito a la
educación impulsado por la Revolución, se hizo necesario ampliar la
cobertura docente. Para responder a esta necesidad se creó el primer
contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech,
fundado el 19 de mayo del mencionado año.
Bajo el lema histórico de "¡Yo soy el maestro!", y con el
objetivo de preparar a los futuros profesionales de la educación en
los valores éticos y morales de nuestra sociedad, se formaron desde
entonces miles de profesores.
Constituido uno de los pasos trascendentales en la historia de
nuestra formación docente, el Destacamento se convirtió también en
una tarea de vanguardia y de profundo compromiso con la obra de la
Revolución. A lo largo de cuatro décadas, esta experiencia ha
participado en las diferentes transformaciones de la enseñanza
cubana.
Hasta 1976, cuando surgen los Institutos Superiores Pedagógicos y
un año más tarde las Licenciaturas en Educación, se organizaron en
total cinco contingentes con igual misión.
De sus filas nació además el Destacamento Pedagógico
Internacionalista Che Guevara, cuyos miembros prestaron servicio
como maestros en la República Popular de Angola durante varios años,
incluso en los momentos de lucha recrudecida de ese pueblo por
alcanzar su soberanía.