El Gobierno japonés insistió en ayudar a Europa para resolver la
crisis de deuda, durante una reunión paralela a la Cumbre del G-8
que tiene lugar en Camp David, al noroeste de esta capital.
Con anterioridad, en abril de este año, Japón anunció que
entregaría por medio del Fondo Monetario Internacional 60 mil
millones de dólares, con el fin de detener el contagio de la crisis
de deuda fiscal en la euro zona.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Naoko Saiki,
transmitió que el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, considera
que aunque los europeos tienen la responsabilidad de solucionar el
trance por el que atraviesa el bloque, su país está dispuesto a
extender asistencia.
Saiki agregó que esa situación puede afectar la salud de la
economía mundial, por lo que es urgente y de manera apropiada la
contribución de la tercera potencia económica.
Japón necesita también estimular su economía tras el tsunami que
lo azotó el año pasado, para lo cual el Gobierno lidera una riesgosa
política que pretende duplicar los impuestos sobre las ventas para
enderezar una gigantesca deuda pública.
Noda espera que en la Cumbre se alienten los esfuerzos
voluntarios de la zona del euro y se discuta qué tipo de política
coordinada puede hacer el G-8, dijo.
La cita de los ocho países más ricos (Estados Unidos, Japón,
Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia), fue
inaugurada anoche con la solicitud del presidente anfitrión, Barack
Obama, de generar crecimiento económico para enfrentar la crisis
global, reportó Prensa Latina.