El presidente griego, Karolos Papoulias, disolvió el recién
instalado Parlamento, surgido de las elecciones del pasado 6 de
mayo, y llamó de manera oficial a la realización de nuevos comicios
para el 17 de junio.
Bajo el decreto presidencial fue suprimida la Asamblea Nacional
que sólo se reunió el jueves último, efectuó apenas dos sesiones, lo
cual la convirtió en la más efímera en la historia reciente de la
nación helénica.
Tras ese paso, quedó abierto el camino a la campaña previa a los
venideros comicios, convocados por las infructuosas negociaciones
con los partidos políticos para instaurar una coalición
gubernamental tras la votación de principios de este mes.
De esa consulta resultó un parlamento sin mayoría, en el cual el
partido conservador Nueva Democracia logró la votación más alta con
apenas 18,8 por ciento.
Esa formación, junto a la socialdemócrata PASOK y el izquierdista
Syriza, constituyó la Asamblea para poder disolverse, como contempla
la Constitución.
En la actualidad Grecia está gobernada por un gabinete interino,
liderado por el primer ministro Panagiotis Pikrammenos.
El Ejecutivo con 18 integrantes- solo podrá dirigir el Estado
hasta la formación de un Gobierno, pero carece de potestad para
tomar decisiones importantes y de repercusión internacional.
Papoulias ordenó su composición ante la imposibilidad de
instituir una alianza gubernamental entre los partidos griegos.
El principal escollo de las negociaciones fue los compromisos de
austeridad asumidos con la Unión Europea y el Fondo Monetario
Internacional a cambio de un nuevo rescate financiero para el país
helénico, destacó Prensa Latina.
Syriza, el segundo partido más votado, rechazó integrar o apoyar
una coalición que mantenga a Atenas en la Eurozona y renegocie el
plan de austeridad acordado con ambas instituciones internacionales.