El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, viajará este
sábado a Estados Unidos para asistir a partir de mañana a la que
será su primera cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN).
En Chicago, sede de la cita de la alianza atlántica, Rajoy estará
acompañado por sus ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel
García-Margallo, y de Defensa, Pedro Morenés.
El encuentro se celebra a tan solo unos días de cumplirse el 30
aniversario de la entrada de España en la OTAN, período que, a
juicio del Ejecutivo del derechista Partido Popular (PP), ha servido
para reconocer a este país como un socio fiable.
Entre los asuntos de la cumbre estará la situación en Afganistán,
de donde se irán retirando progresivamente las naciones de la
organización militar, aunque existe el compromiso de contribuir al
sostenimiento de las fuerzas de seguridad afganas después de 2014.
También se hablará sobre la manera de garantizar la seguridad en
un tiempo como el actual, marcado por una severa crisis económica en
Europa, que obligó a sus líderes a aplicar duros programas de
austeridad, indicó Prensa Latina.
Durante una reunión mantenida a finales de abril en esta capital
con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, el jefe
del Ejecutivo español revalidó su compromiso con la alianza
occidental, en particular con su misión en Afganistán.
Rajoy subrayó entonces que España es un socio fiable en la nación
centroasiática, invadida en 2001 por Estados Unidos y sus aliados.
Entramos juntos y saldremos juntos, enfatizó el también líder del
PP, en alusión a la retirada de la convulsa región, prevista para
2014.
Prevista en principio para la cita en Chicago, Washington y
Madrid postergaron la firma del acuerdo que permitirá albergar en la
base de Rota, Cádiz, el componente naval del escudo antimisiles de
la OTAN.
La razón de dicho aplazamiento es que aún se está discutiendo
cómo modificar el Convenio sobre Cooperación para la Defensa,
vigente desde 1988 entre ambos países, para adaptar al mismo la
cesión de la base de Rota, ubicada en la sureña ciudad andaluza de
Cádiz.
De acuerdo con la agencia estatal de noticias EFE, los servicios
jurídicos de los departamentos de Estado y de Defensa (Pentágono) de
Estados Unidos estudian el texto remitido por el Palacio de la
Moncloa (sede del Gobierno español).
La controvertida participación de España en ese sistema
antimisiles fue aprobada en octubre de 2011 por el predecesor de
Rajoy, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
El despliegue en Rota de cuatro buques de guerra y mil 100
efectivos norteamericanos, que comenzará a principios de 2014, fue
rechazado por la coalición Izquierda Unida (IU).
Para el líder de IU, Cayo Lara, la intervención en esa doctrina
defensiva de la OTAN introduce de lleno a Madrid en la carrera
armamentista.