Un ataque con explosivos contra un puesto de control de la fuerza
de seguridad afgana causó este sábado cinco muertos, entre ellas
tres policías, en el distrito de Alisher, de la provincia oriental
de Khost, dio a conocer Prensa Latina.
De acuerdo con la fuente, un hombre portando un chaleco de
dinamita se personó ante la instalación en el área de Terizi y
disparó contra la guardia apostada en la entrada y luego penetró en
el puesto donde detonó su carga, reportó la agencia de noticias AIP.
En el suceso perecieron dos policías, un guardafrontera y dos
civiles y resultaron heridas otras cinco personas, detalló la
información.
Ese hecho se reivindicó por los talibanes, quienes aseguraron que
su objetivo eran las tropas afganas y de la Fuerza Internacional de
Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN.
Sin embargo, los insurgentes no especifican en su nota la
existencia de esos ocupantes militares extranjeros en la zona en
momentos del atentado.
Mientras, portavoces de la ISAF comunicaron que sus tropas y
afganas escenificaron violentos combates con respaldo de la aviación
contra fuerzas rebeldes en la provincia de Paktika, a unos 155
kilómetros al sur de Kabul.
Según el parte de guerra brindado a medios informativos, en el
combate intervinieron helicópteros artillados que atacaron con
cohetes varios supuestos refugios de los antigubernamentales en el
distrito de Sarawza.
En esa acción perecieron 11 presuntos rebeldes, aunque el reporte
omite las bajas contabilizadas entre los militares de la ISAF y del
ejército afgano.