Entre los grandes hombres que conforman la historia
del siglo XX se encuentra el vietnamita Nguyen Sinh Cung, más
conocido como Ho Chi Minh o "el que ilumina". Nacido el 19 de mayo
de 1890 en la aldea de Kimlien, en Annam, su vida fue una sucesión
de luchas en pro de la libertad y del mejoramiento de su Patria, a
la que supo conducir para liberarse del colonialismo francés, la
invasión japonesa y resistir el imperialismo estadounidense.
EN
1987 LA UNESCO RECONOCIÓ A HO CHI MINH COMO HÉROE DE LA LIBERACIÓN
NACIONAL DE VIETNAM Y CELEBRIDAD CULTURAL MUNDIAL.
La obra del Tío Ho —como le gustaba que lo llamaran—
fue una clara muestra de dignidad, fervor revolucionario y
abnegación por sus iguales. En él convergen la esencia, la
determinación y los ideales de la nación asiática, que coinciden en
muchos puntos con los conceptos martianos.
Siempre fue muy sencillo. Se formó como maestro de
Lenguas y a los 21 años ya estaba enrolado en un barco galo como
simple marino mercante y pinche de cocina, lo que le permitió
conocer Francia, África y América. Vivió en el barrio estadounidense
de Harlem y en Londres, donde desempeñó diferentes oficios.
De vuelta a Francia a finales de 1917, se incorporó
de lleno en la lucha por la liberación de las colonias asiáticas y
africanas, como aliado del Partido Socialista del país europeo. Para
entonces ya había fundado también un periódico.
Su paso al Partido Comunista francés fue un acto
natural luego del triunfo de la Tercera Internacional y de Lenin,
cuyas tesis constituyeron un acicate para el pensamiento
revolucionario del joven vietnamita, que más tarde fundaría el
Partido Comunista de Indochina, organización guía del movimiento
revolucionario que se enfrentara a Francia, Japón y Estados Unidos.
Llegó a ser Secretario General del Partido de los
Trabajadores de Vietnam, fundador y Presidente de la República
Democrática de Vietnam.
Por infortunio, Ho Chi Minh muere en 1969 antes de
que se logara la reunificación del Norte y el Sur; lo que para él
iba a ser la victoria definitiva. Sin embargo, dejó escrito: "En la
lucha patriótica contra la agresión norteamericana, en realidad
tendremos que soportar más dificultades y sacrificios, pero estamos
seguros de que obtendremos la victoria total (…) Mi último deseo es
que todo nuestro Partido y pueblo, unido estrechamente en la lucha,
construya un Vietnam pacífico, unificado, independiente y próspero,
y haga una valiosa contribución a la Revolución mundial".
Y así se cumplió. El imperialismo fue derrotado y la
nación indochina —dirigida por el Partido Comunista— ha logrado
resultados socioeconómicos impresionantes, mientras continúa
aplicando su política de Renovación para "construir un Vietnam diez
veces más bello".