Nicaragüenses y cubanos resaltaron hoy la vigencia
del pensamiento de los héroes nacionales de ambos países, Augusto
Cesar Sandino y José Martí, en homenaje celebrado en la Universidad
Nacional Autónoma de Managua.
El rector de la institución académica, Helmer
Cisneros, recordó que el 19 de mayo de 1895, un día después del
nacimiento de Sandino en Nicaragua, cayó Martí en combate en suelo
de Cuba.
Quienes acabaron con sus vidas creyeron que habían
matado sus ideas y la historia demostró lo contrario porque los
ideales tuvieron hijos como el cubano Fidel Castro y el nicaragüense
Tomás Borge, que a su vez irradiaron a otros mortales, comentó el
profesor.
Mientras, el historiador Aldo Díaz Lacayo considera
la liberación del hombre como variable fundamental de la historia y
cree en la continuidad de los procesos defendida por hombres de
distintas generaciones pero con los mismos intereses.
José Martí recogió la antorcha que había dejado
encendida Simón Bolívar, luego Augusto Cesar Sandino la tomó de
Martí, aseveró el abogado y exdiplomático.
Señaló varias semejanzas entre el cubano y el
nicaragüense, como la decisión de enfrentar el expansionismo de
Estados Unidos y la convocatoria a la unidad latinoamericana de los
pueblos, materializada con la reciente creación de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Ambos luchadores independentistas se vieron
obligados a vivir lejos de sus países y perdieron la vida en plena
juventud, indicó.
Sandino conoció en carne propia el ansia
imperialista de los Estados Unidos y la combatió en la montaña, años
antes Martí desde las entrañas del monstruo había escrito sobre sa
voracidad con su percepción de iluminado, relató.
El historiador invitó a la comunidad universitaria a
estudiar las ideas de ambas figuras por la trascendencia de sus
planteamientos.
En correspondencia, el embajador de Cuba en
Nicaragua, Eduardo Martínez Borbonet, recomendó a los jóvenes tratar
de entender las raíces históricas en las que desempeñaron un papel
esencial Martí y Sandino.
A las nuevas generaciones les toca apropiarse de sus
ideas pues de no hacerlo quedarían inconclusas las revoluciones,
señaló.
Cada vez que los cubanos tenemos problemas volvemos
a Martí y él nos alumbra siempre, confesó el diplomático e instó a
los estudiantes a consultar el ensayo titulado Nuestra América,
informó PL.