VIENA, 27 abril.— Europa está en una situación extrema que de
centrarse en las medidas de austeridad puede conducirse directamente
al suicidio, afirmó hoy el estadounidense premio Nobel de Economía
Joseph Stiglitz.
En declaraciones a la prensa publicadas por el sitio finanzas.com,
recordó que nunca ha habido ningún programa de recortes exitoso en
los grandes países.
Sobre esas base subrayó que el enfoque que le dan en Europa a la
crisis es definitivamente y sin ninguna duda el menos prometedor.
De acuerdo con el experto la cuestión es que los gobernantes de
los 27 países de la Unión Europea implementan medidas de ahorro y
austeridad por importe de unos 450 mil millones de euros, lo que
coincide a la vez con la crisis de deuda soberana.
Precisamente el nivel de deuda se ha elevado a sus máximos desde
la introducción del euro, a medida que los gobiernos han tenido que
pedir más préstamos para cubrir las brechas de sus déficit,
consideró.
Stiglitz indicó que si Grecia fuese el único país con estos
programas podría ignorarse la cuestión, pero si el Reino Unido o a
Francia aplican estas medidas el resto de las naciones hacen lo
mismo.
Es algo así como una austeridad global y eso es un camino directo
hacia el suicidio, recalcó.
En su opinión los gobiernos europeos sí se han dado cuenta de que
la austeridad por si misma no soluciona todos los males y que hace
falta crecimiento.
Significó que el problema es no adoptar medidas en este sentido,
pues lo que acordaron en diciembre es una receta que asegura la
muerte en relación al euro, al considerar que la austeridad junto al
funcionamiento de esa moneda son una combinación letal.
Explicó que la dificultad radica en separar los gobiernos de los
bancos centrales o, lo que es lo mismo, la coordinación de la
política fiscal y de la política monetaria.
Stiglitz advirtió que de prolongarse un escenario austero en
Europa quedará una zona euro girando en torno a dos países, uno de
los cuales sería Alemania y el otro quizás Finlandia o los Países
Bajos.
Los recortes conducirán a elevados niveles de paro que serán
políticamente inaceptables y harán empeorar todavía más el déficit,
aseguró