La aerolínea española Iberia canceló para este viernes 122
vuelos, como consecuencia de una nueva jornada de huelga de sus
pilotos contra la creación de una filial de bajo coste.
La de hoy es la sexta de las 30 fechas de paro convocadas por el
Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) para todos los
lunes y viernes hasta el 20 de julio próximo, reporta Prensa Latina.
Esta nueva tanda de protestas, iniciada el 9 de abril, se suma a
los 12 días de huelga que realizaron los aeronautas entre diciembre
y febrero pasado, en rechazo al nacimiento de Iberia Express, que
comenzó a volar el 25 de marzo último.
Fuentes de la compañía indicaron que de los 122 vuelos
suspendidos -el 37 por ciento de las 334 programados para este
viernes-, 10 son transoceánicos, 56 de medio radio (fundamentalmente
europeos) y 56 nacionales.
Iberia adelantó que para el lunes 30 de abril, séptima jornada de
paralización de actividades, se anularán 113 operaciones, el 36 por
ciento de las 320 previstas, de las cuales ocho son de largo
recorrido, 55 de medio radio y 50 nacionales.
El Sepla denunció que la decisión de la mayor compañía de
aviación de España de restar 40 aeronaves a la matriz, para
trasladarlas a Iberia Express, hace peligrar unos ocho mil puestos
de trabajo.
Advirtió, además, sobre una externalización de la producción y
una reducción de los salarios de los empleados de la nueva sociedad,
pese a que la dirección de la empresa negó que las condiciones del
personal se vayan a perjudicar.
El jefe de la sección sindical del Sepla-Iberia, Justo Peral,
explicó que esas ocho mil plazas se ven afectadas a una media de 200
trabajadores por aeronave.
Iberia Express, que vuela en trayectos de corta y media
distancia, contará con 500 trabajadores en plantilla (125
aeronautas, 50 empleados de tierra y 325 tripulantes de cabina),
todos de nueva contratación, precisó el consorcio.
Sus operaciones arrancaron con cuatro aviones Airbus A320, a los
que se unirán otros nueve hasta llegar a 13 a finales de este año.
Aumentará su flota de manera progresiva hasta 16 unidades en
2013, 28 en 2014 y alcanzará las 40 en 2015.
Con una plantilla de mil 500 pilotos, 15 mil trabajadores de
tierra y unos tres mil 500 tripulantes de cabina de pasajeros,
Iberia se fusionó en enero de 2011 con la británica British Airways
en el holding International Airlines Group (IAG).
Según Peral, lo que British Airways quiere hacer, a través de IAG,
es convertir Iberia en una empresa low cost (de bajo coste), y
quedarse con todo el tráfico importante de turismo y de negocios con
España.
En pleno conflicto con el Sepla, la dirección de Iberia anunció
la semana pasada que reducirá en un 20 por ciento la masa salarial
de los pilotos, lo que supondrá un ahorro de 62 millones de euros
anuales, y aumentará a 900 el límite de horas de vuelo.