La directora general de la Unesco, Irina Bokova, envió un mensaje
al mundo con motivo de la celebración del Día Internacional del
Jazz, el 30 de abril.
El jazz es una música de creatividad ilimitada. Combina
composición e improvisación y se renueva cada vez que se toca,
apunta el texto, dado a conocer hoy aquí por el director de la
Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe, Herman
Van Hooff.
Nacido en Estados Unidos, ese género pertenece al mundo,
aprovechando al máximo su diversidad, cruzando las fronteras sin
esfuerzo alguno y acercando a las personas, reconoce Bokova en su
mensaje.
Al argumentar sobre las razones de la proclamación del Día
Internacional del Jazz, Van Hooff destacó en esta capital, según el
escrito, que a todo lo largo de su historia, ese género ha sido una
fuerza de transformación social positiva y sigue siéndolo hoy .
El organismo de la ONU reconoce en el texto que esa música, cuyas
raíces se remontan a la esclavitud, constituye una expresión
apasionada contra todas las formas de opresión.
Habla un lenguaje de la libertad que es comprensible por todas
las culturas, coincidiendo con los objetivos que se ha fijado la
Unesco en todos sus esfuerzos por tender puentes de diálogo y
entendimiento entre todas las culturas y sociedades .
A esa labor, refiere el escrito, están asociados gobiernos y
sociedades y también artistas como el Embajador de Buena Voluntad de
la Unesco, el estadounidense Herbie Hancock.
Bokova anunció en su mensaje la celebración del Día Internacional
del Jazz con conciertos en todo el mundo, en Mascate y Moscú; Ereván
y La Habana; París y Nueva York, así como en Nueva Orleáns.
Cada uno brindará la ocasión de compartir los prodigios del
sonido de la pulsación del corazón, el aliento recobrado y la
sonrisa súbita, subraya la misiva.