Carlos Mateu Pereira, viceministro de Trabajo y Seguridad Social,
conversa con Granma sobre algunas de las medidas que se toman
para lograr este propósito, y las dificultades que atentan contra
él.
En opinión del funcionario, la aprobación por parte de las
entidades de su plantilla de cargos es una de las medidas que —de
emplearse bien— contribuiría al incremento de la eficiencia
empresarial.
"Actualmente se encuentra vigente la Resolución 36 del 2010 del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que establece la
aprobación de estas plantillas de cargo. Esto tiene como objetivo
que se confeccione una estructura consecuente con los niveles
productivos propuestos por el plan de cada centro. Claro, se debe
tener en cuenta el objeto social de la entidad, a partir del cual se
deciden las funciones, y se confecciona una plataforma organizativa.
Entonces se define la plantilla de cargos, donde cada persona debe
tener contenido de trabajo para ocho horas, y un desempeño que se
corresponda con la función relatada en la estructura de la empresa."
Más allá de la implementación de estas plantillas, ¿están
conscientes trabajadores y directivos de qué significa elevar la
productividad?, indaga Granma.
"El concepto productividad hay que llevarlo a algo que resulte
tangible y que su sistema de pago esté en función de eso.
"A veces afecta que el sistema de pago se aplica sobre
indicadores generales y en él no se precisa bien cuál es la
actividad concreta que se realiza, la medición de la estimulación y
aplicación por resultados."
Pero si aún persisten problemas en la definición de las normas o
índices por actividad, ¿eso no distorsiona la aplicación del sistema
de pagos por resultado?
"Puede ser que esta situación ocurra en algunas entidades. En una
etapa determinada se utilizaba un sistema que era ingreso menos
gasto, que se encontraba muy influenciado por los precios. En la
agricultura, por ejemplo, se decidió cambiar y pagar por la
producción física. Fue un cambio positivo. En la construcción se
está aplicando el destajo por los metros de pared que se levantan o
los metros de piso que se hacen.
"Los sistemas de pago han tenido buenos resultados en la mayoría
de las organizaciones. No obstante, su diseño debe perfeccionarse
aún más y velar por que se apliquen indicadores que se ajusten al
tipo de actividad específica que hacen los trabajadores."
Aunque corregir algunos factores vinculados con la organización
interna de cada centro laboral contribuiría a hacer más eficiente la
gestión empresarial, otros aspectos, sobre todo los relacionados con
deficiencias en la planificación y la identificación de
potencialidades productivas, impiden obtener buenos resultados.
¿Qué medidas se toman para mejorar estos aspectos?
"El proceso de planificación se ha ido perfeccionando. Durante el
2011 hubo problemas con organizaciones que en un trimestre, o un
semestre, habían cumplido su plan de utilidades para el año.
"El Ministerio de Economía y Planificación desarrolló una serie
de seminarios con los Organismos de la Administración Central del
Estado y el sistema empresarial divididos por sectores para
profundizar en este tema. La planificación se hace cada vez más con
elementos certeros. Se ha insistido mucho en algo que durante años
ha sido un cáncer para todo este proceso: la deficiente conciliación
entre proveedores, suministradores, productores¼ Los empresarios
tienen que aprender a planificar con mayor previsión a los efectos
de cumplir sus compromisos a partir de sus capacidades."
¿Cómo se pueden identificar acertadamente las potencialidades de
cada centro laboral?
"Dondequiera que no se haya terminado el proceso de
reordenamiento hay reservas. Incluso, donde ya se terminó, puede que
existan reservas de otros tipos como el ahorro de electricidad,
agua, teléfono, combustible... o el buen uso de la materia prima.
"El reordenamiento laboral tiene que ser un proceso con vida.
Cada año, durante el diseño de la plantilla, se tiene que partir del
nivel de actividad de ese periodo. Hay muchas organizaciones que hoy
día tienen que ver su funcionamiento mes a mes.
"Asimismo, la diferenciación y separación que se haga del aspecto
empresarial del estatal es clave también para que nuestros
empresarios sean más eficientes.
"Otro elemento es que se debe explotar más el compromiso de los
trabajadores. No es posible que las entidades se dirijan con
reuniones donde el jefe les informe a los trabajadores, eso es
participar, pero se logra compromiso cuando ellos aportan,
intercambian."
¿Qué otros aspectos atentan hoy contra el aumento de la
productividad?
"El pago sin respaldo productivo. Al cierre del 2011, de las más
de 3 000 empresas existentes, hubo 561 que gastaron más en salario
por peso de valor agregado y estamos hablando de un gasto de 326
millones de pesos. Mientras tengamos esta situación habrá problemas.
Hay que lograr evaluar mes a mes, semana a semana, los indicadores
económicos de la organización.
"Hay que incorporar más indicadores de gestión, es decir,
realizar estudios que permitan anticipar una situación desfavorable
y tomar medidas para amortiguarlas. Se trata de no ver el incremento
de la productividad como algo aislado sino como algo multifactorial
y en el que deben participar todos."
Aunque en comparación con el año precedente, en el 2011 se
lograron índices económicamente superiores en el país, es evidente
que falta aún mucho por hacer. Si el reordenamiento laboral no se
acompaña con una acertada organización del trabajo, válido será el
intento, pero insuficiente.