El presidente de Perú, Ollanta Humala, condicionó
hoy la ejecución de un resistido proyecto minero de la norandina
región de Cajamarca, a nuevas circunstancias de carácter ambiental y
socioeconómico.
En un mensaje por televisión, el jefe de Estado dio
así vía libre al proyecto de un consorcio de capital
mayoritariamente norteamericano, que dice prever una inversión de
cuatro mil 800 millones de dólares.
Parte de las nuevas exigencias fueron planteadas por
un reciente peritaje de expertos europeos al impacto que tendrá en
los recursos hídricos, el cual, anotó, es solo un insumo de la
decisión oficial.
"El gobierno no aceptará actitudes de soberbia de
ninguna empresa" y que Conga deberá someterse a las nuevas
condiciones, por decisión del Estado y en beneficio del país y de
Cajamarca, donde los dirigentes, opuestos al proyecto, tuvieron
reacciones disímiles.
Entre las exigencias planteadas, figuran las de
afectar solo dos de las cuatro lagunas andinas que Conga tenía
planeado usar, dos para desecarlas y extraer del fondo mineral de
oro y dos para depositar los desechos, los que deberán tener otro
destino.
El consorcio deberá igualmente cuadruplicar la
capacidad de almacenamiento de aguas en depósitos que reemplazarán a
las lagunas, para beneficiar a más comunidades y llevar los
beneficios a las 13 provincias de Cajamarca, y no solo a las del
área directa de influencia.
También tendrá que crear un fondo social para obras
de infraestructura productiva, social y de riego, y anunció
inversiones oficiales para incrementar la cobertura de servicios de
agua, electricidad, salud, educación y otros.
Además, la empresa minera deberá generar más de 10
mil puestos de trabajo directos, principalmente para la población
cajamarquina, indicó el jefe de Estado, quien destacó la importancia
de las inversiones para la política gubernamental de desarrollo con
inclusión social.
Humala informó que el Gobierno garantiza que la
cantidad, disponibilidad y calidad de agua sea controlada de manera
que brinde absoluta seguridad a los pobladores de la región de un
adecuado abastecimiento.
De inmediato, hubo reacciones diversas, de aplauso
de empresarios y políticos conservadores; y en contraste, de crítica
o expectativa en otros sectores.
En Cajamarca, tomaron posiciones los dirigentes de
una protesta que en diciembre pasado obligó a la suspensión del
proyecto y dio pie a que el Gobierno contrate el peritaje.
Para el jefe del gobierno regional, Gregorio Santos,
el presidente (Humala)debió imponer desde un primer momento
condiciones al consorcio minero, como lo hizo hoy, y se declaró
dispuesto a dialogar en los nuevos términos con el Ejecutivo, tras
plantear resistencias a conversar.
El titular del Frente de Defensa de Cajamarca,
Wilfredo Saavedra, rechazó en cambio el anuncio presidencial y
planteó una protesta nacional contra el proyecto, al igual que el
dirigente ambientalista Marco Arana, informó PL.